Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

(Bloomberg) Hoy, después de emocionantes alzas y abruptas caídas, la mayoría de los BRICs –en realidad, la mayoría de los países en desarrollo- se presentan como grandes perdedores.

La historia de los mercados emergentes es una de auges y crisis pero el futuro inmediato podría deparar algo más prosaico: malestar. Los inversores hoy se enfrentan a lo que podría ser una década perdida de retornos, con cuatro o cinco años exiguos más por delante.

"Estos son los años de vacas flacas después de la década de abundancia", dijo la economista de la Escuela Kennedy de Harvard Carmen Reinhart, una de las principales expertas del mundo en crisis financieras y economías en desarrollo.

Política de la FedNo hace mucho, los BRICs –Brasil, Rusia, India y China- eran considerados el motor del crecimiento mundial. Ahora Brasil y Rusia viven profundas depresiones causadas por el desplome de las materias primas mundiales, mientras que China se está desacelerando y tiene dificultades para apuntalar su mercado de valores, que se hunde velozmente.

La perspectiva de un aumento de las tasas de interés estadounidenses no hace más que oscurecer este sombrío panorama. Las monedas, del rand sudafricano al ringgit malasio, cayeron nuevamente el miércoles ante el temor de que la Reserva Federal de los EE.UU. tome medidas ya en septiembre.

Para Ruchir Sharma, el giro indica que los enormes retornos sobre la inversión de comienzos de los años 2000 –el Índice MSCI Emerging Markets casi se cuadruplicó entre 2002 y 2010- ahora parecen una anomalía.

"Muy pocos mercados emergentes históricamente han logrado llegar a los países desarrollados", señaló Sharma, responsable de mercados emergentes de Morgan Stanley Investment Management Inc. "Esto es una vuelta a la normalidad".

Caída de las monedasLas cifras sin duda son aleccionadoras. En total, las monedas de los países en desarrollo cayeron al nivel más bajo desde 1999 y los bonos denominados en esas monedas perdieron el valor de cinco años de aumentos.

Entretanto, en el mercado de valores, el mundo emergente y el desarrollado se alejan marcadamente. Desde 2009, el Índice MSCI cayó 10% mientras que los mercados desarrollados subieron alrededor de un 50%. Teniendo en cuenta los ratios de precio/utilidades, los mercados emergentes se cotizan con el mayor descuento desde 2006 respecto de los desarrollados: 31%.

La buena noticia es que pocos estrategas prevén una crisis en toda la extensión de la palabra como las que sacudieron al este de Asia a fines de la década de 1990 o a América Latina a comienzos de la de 1980.

Sin embargo, una confluencia de fuerzas poderosas –en especial un dólar fuerte, precios bajos de las materias primas, desaceleración china y tasas estadounidenses más altas- como mínimo limitarán el crecimiento.

TAGS RELACIONADOS