En un intento de proteger sus reservas, el banco central argentino redujo el monto de dólares que las personas pueden adquirir mensualmente, pasando a US$ 200 en transacciones bancarias y US$ 100 en efectivo. Además, aunque el gobierno de Mauricio Macri intentó permitirle al país argentino abrir sus puertas al comercio exterior favoreciendo algunas exportaciones peruanas, entre ellas telas y prendas de algodón, estas solo se mantuvieron.