El tipo de cambio presentará dos tendencias durante el 2021. En la primera parte del año —y contrario a sus fundamentos— el dólar se fortalecerá debido al ruido político y a la incertidumbre asociada a las elecciones presidenciales. Sin embargo, en el transcurso de la segunda mitad del año, los fundamentos prevalecerán y el tipo de cambio cederá, cerrando el año en un nivel menor al registrado en el 2020.
Luis Eduardo Falen, head de Macroeconomía de Inteligo SAB, explica que los fundamentos apuntan a un debilitamiento del dólar durante el 2021. “Por un lado, su atractivo como activo refugio se reduce ante un escenario global de menor incertidumbre: inicio de las campañas de vacunación en las principales economías del mundo, resolución de las elecciones norteamericanas y nuevos paquetes de estímulo”.
“Por otro lado, se espera que la Reserva Federal mantenga su tasa de interés en niveles cercanos a 0.0%, por lo menos, hasta el 2023, por lo que los inversionistas perciben que la ventaja que tenían por invertir en dólares y tener un mejor retorno desaparece. Esto marca una tendencia bajista estructural para los próximos años. Además, el mayor gasto presupuestario de la Administración Biden podría comprometer la estabilidad fiscal del país, dañando sus perspectivas y debilitando al dólar”, continúa Falen.
Tipo de cambio en el Perú
Sin embargo, el head de Macroeconomía de Inteligo SAB precisa que en el Perú el tipo de cambio presentará una tendencia contraria a la internacional. El factor político será lo que predomine en la primera parte del año.
“El riesgo de nuevas medidas populistas desde el Congreso, así como el fortalecimiento de discursos en contra del modelo económico durante la campaña electoral, podrían incrementar la demanda por dólares. De hecho, el desacoplamiento del Sol con respecto a sus factores fundamentales se refleja al compararlo con el Peso Chileno, moneda cuyos movimientos están usualmente correlacionados, dada la importancia del cobre en sus estructuras exportadoras y como generador de divisas”, indica Falen.
Durante la segunda parte del 2020 el tipo de cambio local mantuvo una tendencia alcista —influenciado por la gestión de la pandemia y los procesos de vacancia presidencial—, mientras que su par chileno mostró una tendencia bajista, la cual aún se mantiene. Por otro lado, desde finales del 2020, a la mayor demanda de dólares se ha añadido una menor oferta, debido al retraso en la recuperación de sectores generadores de divisas como la minería.
“De esta manera, esperamos que el tipo de cambio se mantenga por encima de S/ 3.60 en el primer semestre”, revela el economista.
Hacia el segundo semestre, se espera que muchos de estos factores se reviertan. “Una vez disipada la incertidumbre electoral, y con el inicio de la puesta en marcha de la campaña de vacunación en el Perú, el tipo de cambio tendería a la baja, revirtiendo su tendencia alcista”, proyecta Falen.
Asimismo, los sectores generadores de divisas continuarán recuperando sus niveles de producción, lo que estabilizará la oferta de dólares y permitirá que prevalezcan los fundamentos. Además, el BCR cuenta con una amplia posición de cambio (alrededor de US$ 58,200 millones), que explica el aumento de las Reservas Internacionales Netas por más de US$ 8,000 millones durante el 2020, totalizando un respaldo de 37.8% del PBI, uno de los más altos entre los mercados emergentes.
“De esta manera, esperamos el tipo de cambio finalice el año en el rango de S/ 3.50 -S/ 3.55”, afirma el analista de Inteligo SAB.