Las oportunidades en IoT hasta el 2025 se encuentra en, por lo menos, US$ 3.9 billones en todo el mundo. (Foto: GEC)
Las oportunidades en IoT hasta el 2025 se encuentra en, por lo menos, US$ 3.9 billones en todo el mundo. (Foto: GEC)

Durante la pandemia del COVID-19, la adopción de nuevas tecnologías derivadas del internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) repuntaron considerablemente para reactivar la economía peruana.

Según un estudio de EY Perú, el 55% de empresas elevó su inversión para transformación digital respecto al año anterior, lo que significa que cada vez más empresas están optando por digitalizarse y ser parte de la industria 4.0 en su totalidad.

Asimismo, un informe de McKinsey estima que las oportunidades en IoT hasta el 2025 en por lo menos de US$ 3.9 billones en todo el mundo.

Por otra parte, el Internet de las cosas en la industria aportaría US$ 14.2 billones a la producción mundial de 2030, según una investigación de Accenture. De acuerdo, también a una encuesta global realizada por KPMG, el 80% de empresas adelantaron su transformación digital.

Alvaro Castro, especialista en digitalización industrial de ABB, indicó un mayor incremento en la demanda de estos servicios en la industria minera debido a que este sector necesitaba operar remotamente. A nivel general, se ha registrado un crecimiento en la demanda de entre 40% y 50% en el territorio peruano.

Según Castro, el uso del internet de las cosas será clave para para priorizar el mantenimiento de los proyectos en la industria peruana.

En ese sentido, la economía peruana con la aplicación del IoT en la industria se está reactivando mediante tres puntos claves:

  • Mejora de la productividad: A través de internet que conecta a los equipos y dispositivos de la planta con las personas, se podrá brindar una información adecuada y actuar de manera rápida y eficaz, logrando ahorrar costos operativos y reducir el máximo de personal en planta.
  • Seguridad y protección: El IoT alerta de manera oportuna la posibilidad de ocurrencia de algún desperfecto y el especialista verifica el inconveniente desde cualquier lugar donde se encuentre y así evita apersonarse a la planta. Gracias a las tecnologías digitales la solución es remota.
  • Supervisión remota: La ganancia del tiempo es uno de los principales objetivos, de manera que, el especialista podrá prevenir y planificar de manera preventiva algún inconveniente que genere el equipo o dispositivo. La supervisión remota ha eliminado por completo los viajes de largas horas para verificar el funcionamiento de un equipo en planta.

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