Los eventos políticos podrían tener un impacto mayor en la economía. (Foto: GEC)
Los eventos políticos podrían tener un impacto mayor en la economía. (Foto: GEC)

En las últimas dos décadas, el impacto político no tenía grandes consecuencias en la economía. En un periodo conflictivo como el que vive el Perú en los últimos cinco años, con cuatro presidentes, una disolución del Congreso, elección de un nuevo Parlamento y próximas elecciones pudo resultar catastrófico. Sin embargo, esta la economía logró mantenerse a los vaivenes políticos.

La coyuntura actual de crisis sanitaria y económica es de mayor riesgo hoy en día que en años anteriores y esta situación podría cambiar, manifestó Luis Pardo, Portafolio Manager de Perú Equities y Jefe de Research de Compass Group.

Por la coyuntura actual este periodo electoral es de mayor riesgo a los anteriores. Es probable que la economía y la política converjan finalmente. Los últimos veinte años han estado separados, pero ahora nos encontramos en una situación extrema. Perú no tenía elecciones en un contexto de crisis después del primer Gobierno de Alan García, hace treinta años”, manifestó Pardo durante el Seminario Internacional de Inversiones Compass Group 2021.

Argumentó que existe una polarización en el electorado, que si bien siempre ha intentado estar al centro, hoy la tendencia estar en la extrema izquierda o derecha, mientras que el centro, según las últimas encuestas, cae en picada.

“Para la segunda vuelta, los candidatos que quedan se animan ir más al centro para encontrar el voto adicional que los llevará a Palacio de Gobierno. Con la coyuntura actual y un electorado polarizado es de mayor riesgo para la convergencia entre economía y política, que no queremos”, indicó el especialista.

Continuar con el modelo

Perú es uno de los países con mejor salud fiscal en América Latina. Sin embargo, el costo de la pandemia provocó que los estímulos fiscales sean altos, costando puntos al PBI. Para que el país mantenga su buena reputación fiscal se debe tener en cuenta lo que pase el 11 de abril, sobre todo que se sostenga el actual modelo económico, acota.

El precio internacional del cobre supera los US$ 4 la onza, lo cual significará muchos ingresos para el Perú, lo cual podría significar que las cuentas fiscales mejores rápidamente. Sin embargo, la pandemia no se ha logrado controlar y el empleo sigue sin recuperarse. Ante ello, Pardo señala que dependiendo de los resultados de las próximas elecciones, estos podrán ser continuados y usarse en estímulos.

“Dependerá lo que pase en las elecciones. Si se sostiene el modelo económico el regreso a las cuentas fiscales que teníamos antes de la pandemia debería ser bastante rápido en dos o tres años. Sin embargo, por medidas populistas puede demorar un poco más”, expuso.

Las tasa de interés de referencia en 0.25% podrá mantenerse en modo expansivo entre 18 y 24 meses, mientras que la primera subida se podrá notar a fines del 2022. En cuanto a la inflación, según Pardo no habrán presiones en el corto plazo porque la economía todavía está débil. “Creemos que el Banco Central acompañará esta recuperación en el mediano plazo”, dijo.

Tipo de cambio

A pesar alza en el precio de las materias primas, el sol no se ha logrado recuperar como el peso colombiano o chileno que han vuelto a sus niveles prepandemia e incluso pudieron apreciarse. Al respecto, Pardo dijo que la incertidumbre de las elecciones es más alta que lo normal, con lo cual, los factores positivos que deberían influenciar en la apreciación de la moneda nacional, no son suficientes.

“El tipo de cambio, contra eventos políticos, es lo que más reacciona. Se recupera, pero sigue reaccionando. Le cuesta más al BCR equilibrar porque la incertidumbre electoral es grande”, señaló.

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