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Un punto que todavía no se tiene claro está referido a las medidas tributarias que se estarían trabajando desde el Gobierno destinadas a las empresas con más de 200 trabajadores, muchas de las cuales -en opinión el tributarista, Jorge Picón Gonzáles- tampoco tienen caja (al igual que las Mypes) ante la paralización económica producto de la cuarentena dispuesta como medida para evitar la propagación del Covid-19.
Más del 70% del presupuesto del Estado tiene como respaldo la recaudación tributaria y es adecuado que en un escenario de riqueza o expansión económica se grave la riqueza, anotó Picón.
“No obstante, este es un momento en el cual no está pasando ello. La administración tributaria debe pensar en mecanismos para que las empresas no quiebren en el mediano plazo. Si el Gobierno no le da la información adecuada, el lunes 13 de abril -que se levanta el aislamiento social obligatorio- Sunat va a salir ‘a matar’ para financiar lo que se está gastando, lo que puede quebrar a empresas grandes”, advirtió.
En esa línea, subrayó que todas las medidas tributarias impulsadas desde el Ejecutivo -hasta el momento- han sido destinadas para las Mypes, pero no ocurre lo mismo para la gran empresa que ocupa a más de 200 trabajadores.
“Si se cae una de ellas, va llevar a 2,000 trabajadores a la calle y pareciera que desde el Ejecutivo no se está entendiendo ello. No estoy viendo hasta el momento, más allá de los préstamos anunciados por el MEF (garantía del BCR por S/ 30,000 millones y otro monto similar desde el MEF para asegurar la cadena de pagos) que en lo personal, me parece peligro ya que en el pasado cuando el Gobierno soltaba líneas de crédito para viviendas, los bancos no querían prestar a los que no podían pagar”, explicó.
Ante ello recomendó tener una visión global promoviendo facilidades tributarias dado que muchas empresas del sector turismo, restaurantes, aerocomercial, entre otros, su supervivencia todavía está en signo de interrogación. Plantea -por ejemplo- promover el fraccionamiento tributario (de hasta 4 años en el pago de impuestos) para las empresas con más de 200 trabajadores, pero no es la única salida.
“En estos momentos hay una serie de litigios en el tribunal fiscal con grandes empresas. Una salida que se podría plantear desde el Gobierno es llegar a un acuerdo con estas empresas para dejar el litigio de lado: se perdone la multa, los intereses serían en base a la inflación y que únicamente se pague los impuestos y si se paga este año pueden acordar -por ejemplo- un descuento del 10%. Las empresas que tienen capital y litigio en curso pueden aceptar esta propuesta”, puntualizó.
Mientras que aquellas empresas sin litigio lo que se podría plantear es regularizar los impuestos en los próximos meses. “Por ejemplo, la OCDE ha señalado que por unos meses todos los países que están en cuarentena deberían no cobrar el impuesto al trabajo ya que la planilla es una de las más caras. Si bien no es el momento adecuado para desfinanciar a EsSalud, el problema radica en que se sigue cobrando a los mismas compañías”.
Respecto al fraccionamiento tributario consideró que puede ser por un periodo de tres a cuatro años, con beneficios de pronto pago. “Por ejemplo, con incentivos tributarios: si paga en este año, se descuenta la deuda por pagarlo rápido. Pero los que no puedan pagar impuestos ahorita, podrían prorratearla en 3 a 4 años pero no con la tasa de interés moratoria (14.5% de interés anual) sino en base a la inflación dado que uno de los grandes problemas del fraccionamiento tributario es que son carísimos”, acotó.
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