En 2011, en plena crisis de la deuda, se introdujo una "cláusula de escape general" que permite a los países del euro liberarse del cumplimiento del pacto. (Foto: AFP)
En 2011, en plena crisis de la deuda, se introdujo una "cláusula de escape general" que permite a los países del euro liberarse del cumplimiento del pacto. (Foto: AFP)

La Comisión Europea propuso este viernes suspender las reglas presupuestarias para permitir a los países de la Unión Europea (UE) aumentar el gasto público para contener el impacto humano y económico del nuevo coronavirus sin verse penalizados.

“Hoy, de manera inédita, activamos la cláusula de escape general” del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), anunció su titular, Ursula von der Leyen, por lo que los países podrán “inyectar en sus economías todo lo que necesiten”.

El PEC, aplicable a los 19 países de la zona euro, limita el déficit público al 3% y la deuda pública al 60% del Producto Interior Bruto (PBI), bajo pena de sanciones económicas. La Comisión se encarga de evaluar el cumplimiento de las mismas.

Pero, en 2011, en plena crisis de la deuda, se introdujo esta “cláusula de escape general” que permite a los países del euro liberarse del cumplimiento del pacto. Los ministros europeos de Finanzas deben dar ahora su visto bueno, en principio el lunes.

Bruselas apoya así los millonarios anuncios de gasto público en países como Italia, Francia y España para apoyar sus sistemas de salud y sus economías del impacto del nuevo coronavirus que, según la UE, podría haría caer en recesión al bloque en 2020.

Italia, tercera economía europea, con una elevada deuda pública, es con más de 40,000 contagios y de 3,000 decesos el país europeo más afectado por la pandemia, que también asestó un duro golpe a su sector turístico, seguido de España.

La crisis de la deuda en los años 2010 castigó especialmente a los países del sur de Europa, donde los niveles de desempleo, especialmente el juvenil, seguían por encima de la media europea antes de la irrupción del COVID-19 en el bloque.

A propuesta de la Comisión Europea, España y Portugal se libraron en 2016 de una multa, que podría haber alcanzado el 0.2% del PBI de cada uno de los países, por incumplir los objetivos de déficit del PEC.