Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

LUIS HIDALGO SUÁREZLHIDALGOS@DIARIOGESTION.COM.PE

A más tardar, el 20 de agosto próximo el (operador del lote 56 de gas natural, destinado a la exportación) convocaría formalmente a Perupetro a un arbitraje internacional para solucionar la , respecto al pago de regalías por la exportación de 10 embarques de gas natural licuefactado (GNL), informaron fuentes vinculadas al sector.

El arbitraje sería convocado en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), en virtud de lo establecido en el contrato de para casos de controversia como este, y porque el consorcio considera que no ha incumplido el contrato y, por lo tanto, no hay causal para rescindir el contrato.

A partir de esa fecha (20 de agosto) serán los árbitros que nombre cada parte los que en conjunto determinarán el plazo para solucionar el impasse suscitado, por lo que los 60 días que ha fijado Perupetro para que informe sobre el destino exacto de los embarques o pague la regalía que el Estado habría dejado de percibir (Gestión 26.07.12) es referencial, señalaron.

La instancia del arbitraje no se pudo evitar tras el desacuerdo entre las partes, que ni siquiera pudieron instalar el Comité Técnico de Conciliación (instancia previa que contempla el contrato), porque Perupetro insiste en que se trata de un problema comercial y el consorcio considera que antes hay que resolver la controversia jurídica.

La controversiaLa controversia surge de una discrepancia en la interpretación de una cláusula del contrato del lote 56, según la cual el cálculo de las regalías que debe pagar el Consorcio Camisea por el gas natural licuefactado (GNL) que se exporta, se hará en base al precio de referencia en el punto de consumo final.

Como este último concepto es muy general, sostienen las fuentes, en un documento especial (Evaluation Agrement) se incluyeron los precios de referencia o marcadores de los diferentes destinos para el GNL (Norteamérica, Europa, Japón, etc.), y se acordó que el puerto donde se desembarca el gas es el destino final y donde el importador entrega un documento comercial al exportador, el cual debe ser entregado a Pluspetrol como garantía del punto final de destino.

Según las fuentes, es de esa manera como se han venido manejando las exportaciones y la documentación para el cálculo de las regalías respectivas de los 180 embarques que se han realizado a la fecha.

Sin embargo, Perupetro objeta que en 10 embarques el destino final del grueso de la exportación habrían sido puertos distintos al declarado, donde el precio es mucho mayor y, por lo tanto, el consorcio habría dejado de pagar regalías por unos US$ 125 millones.

MontoLas fuentes refieren que ese monto saldría de tomar el máxima volumen de los 10 buques tanqueros, que , y multiplicarlo por el precio máximo del GNL en ese momento. Pero ello asume, agregan, que todo el embarque de GLN que entregó el exportador fue luego reexportado, cuando eso es bastante complicado de establecer.