¿Cuál es el mensaje principal del Foro de Futuro?
Cada país tiene que analizar cómo lo que viene en el mundo lo afecta, y para eso lo primero que tiene que saber es lo que pasa en el mundo. Nosotros sabemos muy poco, improvisamos y miramos el corto plazo, y con eso no vamos a llegar muy lejos.
El Perú está dando un paso importante con CEPLAN, de manera que eso es una gran ventaja pero, la cuestión de cómo se observa el futuro y los posible escenarios se analizan a la luz de las decisiones de hoy, porque para llegar a donde quieres ir, tienes que tomar las decisiones hoy día.
Adicionalmente para saber dónde ir, tienes que ver las tendencias mundiales, ése es el mensaje principal: que el corto plazo a diferencia de los asiáticos a nosotros latinoamericanos nos debilita, que la mirada sólo al mercado sin capacidad de enmarcar rumbo también nos debilita, asimismo la falta de ambición de creer que solamente arreglamos los problemas de la noche al día.
¿Cómo se aplica en el caso de América Latina?
Hay algo que tenemos en común en América Latina –por lo menos América del Sur- que son los recursos naturales, y aquí se está produciendo un debate muy importante, que es distinto en cada sector.
Tomemos el sector energía. Las empresas estatales de energía hay que reformarlas porque están produciendo poco, son poco eficientes. ¿Significa esto que hay que privatizarlas o podemos buscar una fórmula combinada? Entonces hay que mirar la experiencia. Brasil tiene un sistema estatal combinado con privado, México acaba de hacer una reforma. Si pasamos a los minerales, Chile tiene una empresa de cobre estatal, pero le cambiaron el gobierno corporativo para que sea eficiente, pero el resto de la producción es toda privada.
¿Cómo hacer ese cambio?
Existe experiencia, pero hay dos puntos clave:
- Se tiene que hacer una gestión de alto rendimiento en recursos naturales y dejar muchos recursos de excedente en tu país para poder invertir en educación, ciencia y tecnología, salud, infraestructura.
- Hay que agregarle a los recursos naturales tecnología avanzada, y a partir de eso puedes formar núcleos de empresas que sirven a estos recursos naturales. Empresas especializadas que también tenga capacidad de exportar por sí mismas.
Lo que no se puede hacer, y sería un error garrafal, es olvidarse de los recursos naturales. Tienes que construir tu especialización en torno a tus pilares y ventajas comparativas, que en este caso son tus recursos naturales.
Lo que tampoco se puede hacer es quedarte tranquilo y complaciente con los recursos naturales que tienes y no mejorarlos. Entonces la estrategia más potente es agregar la tecnología a tus recursos naturales, formar más gente especializada en esto y generar en torno a tus recursos naturales un anillo de servicios y de producción que te hagan competitivo.
No es un dilema de alternativa entre sí o no a los recursos naturales, es con los recursos naturales y a partir de ellos dar un salto tecnológico.
¿En qué situación nos encontramos ahora?
Nosotros hemos sido muy cómodos, hemos sido poco empujadores y nos hemos quedado a la sombra de los recursos naturales. Y además porque hay intereses creados enormes, de las propias empresas que son dueñas de los recursos naturales que no quieren que le pongan exigencias de producción de insumos locales, y prefieren importarlos de sus propias matrices. Estas empresas se resisten a que haya investigación en los países.
Además estados también se han conformado con conseguir los ingresos de los impuestos y no del desarrollo de su base productiva.
¿Cómo pueden apoyar los gobiernos de los diferentes países?
Los gobiernos latinoamericanos están haciendo muy poco. Lo que ha ocurrido acá es que hubo un ciclo, que fueron entre los años 60 y 70, a favor de la planificación. Sin embargo se pensaba que se podía hacer un plan a cinco años y quedarse sentado esperando a que los planes se cumplieran. Hoy día en cinco años las cosas pueden cambiar radicalmente.
Lo que se tiene que hacer es lo que se llama "desarrollo estratégico a largo plazo". Se deben tener equipos grandes, no sólo en un ministerio de planificación sino en todos los ministerio, en todas las regiones del país, formando gente joven, pensando y analizando qué tendencias vienen y haciendo un seguimiento mucho más riguroso de los cambios tecnológicos.