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En agosto, las exportaciones totales disminuyeron 8.1%, alcanzando los US$ 3,729 millones. También han disminuido los envíos de productos no tradicionales o con mayor valor agregado. Ese mismo mes se registró su mayor tasa de disminución mensual en lo que va del año (-7.4%).
El exviceministro de Comercio Exterior, Carlos Posada, explica que la caída se debe sobre todo al impacto a la baja de los precios internacionales, los cuales el Perú no controla. “Cuando uno ve, por ejemplo, el sector minero, el volumen sigue siendo el mismo, inclusive mayor al del año pasado, pero la caída en precio hace que tengamos un número final menor al del año pasado”, precisa.
Además, recalca que el peso de la minería en el sector no tradicional es muy fuerte, lo que explica la caída es tan pronunciada. Sin embargo, otros sectores, como el de la agroexportación, han crecido, lo cual es positivo porque genera alta mano de obra y está presente en lugares donde el Estado a veces no llega.
Posada considera que este año el crecimiento de las exportaciones totales, en términos estadísticos, será menor al del año pasado debido al impacto de los precios internacionales. Sin embargo, espera que se mantenga el crecimiento de sectores como el agro, confecciones, pesca no tradicional, y otros más pequeños pero de gran impacto social, como artesanía, joyería, cueros y pieles.
“Creo que el sector de agroexportación tiene posibilidades de cerrar en positivo este año, en 5% en promedio. El próximo año, si tenemos un mayor clima y se estabilizan las condiciones internacionales, podríamos recuperarnos en pesca tradicional”, opina el exviceministro de Comercio Exterior.
Posada dice que lo que nos compete internamente es mejorar nuestros procesos logísticos internos, es decir, mejorar en infraestructura, reducción de procesos y reducción de burocracia, así como actualizar la legislación tributaria y laboral para que la industria sea más competitiva.
“Según el último estudio del Banco Mundial, los costos de desplazamiento de mercadería al interior del país están en un promedio de 30%. Esto es altísimo, es un sobrecosto que se pone a la producción peruana que va a ser exportada y esto evidentemente lo tiene que asumir el exportador”, revela.