Al cumplirse cinco meses de aplicadas las medidas de restricción para enfrentar la pandemia, y con un déficit fiscal afectado por los menores ingresos, al Estado le quedan cada vez menos fuerzas para enfrentar lo que hoy ya no es considerada recesión, sino depresión económica. Una alternativa es encadenar nuestros motores de crecimiento, como la minería, al resto de la economía, según coincidieron diversos expertos en el evento “¿Cómo hacemos para salir de la crisis?”, que organizó el IIMP.
Claudia Cooper, presidenta de la Bolsa de Valores de Lima
El Estado ya no va a poder impulsar la reactivación económica
El Perú está una encrucijada sumamente complicada, teniendo este terrible dilema si priorizar la salud de la población o priorizar la salud financiera, sobre todo de los más pobres. La realidad es que en las dos cosas no estamos yendo bien.
El paquete económico que planteó el Gobierno (apuntalamiento del sector salud, bonos para los más vulnerables, un sistema de garantías ambicioso, etcétera) pareció bien diseñado, pero fue bastante mal negociado con el resto de actores. Se tenía que consensuar para que tuviera efectividad.
Al no haber tenido este paquete un efecto importante sobre el empleo, lo hace difícilmente sostenible. No podemos seguir apuntalando a la gente a través de bonos y créditos que no mantienen la viabilidad de las empresas y sobre todo los empleos. Vamos a tener que hacer Reactiva 3 y 4, mientras no podamos sostener a la gente con trabajos y pagar los créditos.
En el tema de los ingresos sí es preocupante, va a ser difícil regresar a la situación precrisis, porque hemos quemado puestos de trabajo, hemos quemado formalidad, y por lo tanto (con) una mayor informalidad va a ser difícil llegar a la ya poco auspiciosa presión tributaria que teníamos.
Hoy día ya no le queda otra al Ejecutivo que negociar con el Congreso para lograr algo en lo que más o menos la mayoría esté de acuerdo, y se pueda engranar bien cualquier paquete, como el resto de los temas, no solo con el tamaño de las cuarentenas o con lo que haga el Minsa, y que los políticos también tengan que decidir.
Estamos en una depresión. ¿Cómo salimos de esto? Creo que la receta la tenemos todos: el Estado ya no va a poder ser el principal gestor de la reactivación económica. Ha sido el principal gestor de tratar de paliar la emergencia. Reactiva tuvo efecto sobre el producto, algo se empezó a mejorar. No queda otra que recurrir al sector privado, también la inversión pública, pero sobre todo la privada, que nos sacará de este problema. La minería es clave para eso, por su tamaño y envergadura.
Waldo Mendoza, investigador del Departamento de Economía de la PUCP
MEF tendrá que buscar reconstruir sus finanzas
Estamos en un momento sumamente complicado, porque la epidemia recrudeció y la economía no se recupera. Pero el otro golpe a la economía es menos visible: los ingresos del Gobierno. ¿De dónde va a recaudar Sunat? (La recaudación) cayó 20% en marzo, 40% en abril, 30% en mayo, 35% en junio, caídas dramáticas, el déficit fiscal debe estar elevándose.
Será complicado porque las familias y empresas los próximos años se tendrán que dedicar a pagar las deudas que ahora han asumido, y porque el Gobierno, endeudado por el déficit fiscal, tendrá que ahorrar. Además, el MEF va a tener que buscar reconstituir sus finanzas públicas, gastar menos, recaudar más, no va a tener fuerza para reactivar la economía. El único espacio que hay está en la inversión pública. Hay fondos que el Estado no pudo gastar, como el fondo del canon y regalías, donde tienen como S/ 5,000 millones.
Felizmente tenemos un stock grande de proyectos de inversión en minería e infraestructura, proyectos de irrigación como Chavimochic III, Majes-Siguas II, el país tiene que tener varios motores de crecimiento. Hay que ver cómo se puede enriquecer la experiencia de la minería en los años 90 y la agroindustria, y potenciar esos sectores con políticas públicas inteligentes, que permitan mayor exportación.
Lo que nos dice la experiencia peruana es que debe haber un empujón inteligente. Un ejemplo exitoso son la agroexportación y minería, pero se necesitan otros requisitos: una capacidad de producción inmensa; la producción debe tener como destino el mercado externo. Hay sectores que cumplen con esos requisitos. Pero deberíamos buscar un nuevo motor. Por ejemplo, la industria forestal.
Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias
Minería debe integrarse a cadenas productivas
Una de las fallas que puede haber (para lograr la reactivación en el país) es la informalidad, y el hecho de que no contamos con sistema de planificación. No se sabe si era necesario invertir en salud, antes que en proyectos faraónicos como el de la refinería de Talara.
Se habla de que un motor es el sector minero, pero se debe hablar de una nueva minería integrada con su entorno, inmersa en cadenas productivas, de la mano de empresas peruanas. Hablemos de la visión que se tiene de una industria minera en países que la integraron (al resto de su economía).
Vayamos por el valor compartido como modelo, vamos a las industrias proveedoras, integradas, con una industria minera integradora.
Roque Benavides, CEO de Buenaventura
Minería debe buscar integrarse a la manufactura
Deberíamos ir a un proceso de reactivación liderado por la inversión privada y pública, que el Estado impulse proyectos y haya más APP y obras publicas. Pero la ineficiencia estatal está patentizada en los acuerdos de Gobierno a Gobierno, que demuestran que el Gobierno es incapaz de avanzar las obras.
No hay derecho para que Chavimochic III estuviera parado al 80% de avance de obra. Igual con Majes-Siguas II. Eso demuestra que debemos revisar la regionalización del país porque los proyectos de irrigación no pueden esperar.
Es indispensable sacar proyectos mineros, hay que convocar a gente de Cocachacra, para sacar Tía María. El Estado no puede ponerse ahora de perfil, tiene que ponerse las pilas.
Hay que priorizar la industria nacional, generar encadenamientos entre grande, mediana y micro empresa. La industria minera debe buscar integrarse con la industria manufacturera del país.