Citi mantiene la proyección de crecimiento de la economía peruana – previsto en mayo – en 3.3% para este año y 4.2% para el 2018, de acuerdo a datos propalados esta mañana por el director de investigaciones económicas del banco para la Región Andina, Munir Jalil. (Ver cuadro)

[Etiqueta]

Durante su ponencia, fundamentó esta proyección a que no se esperaba para Perú el impacto de los escándalos de corrupción referidos al Caso Lava Jato, que tuvo un efecto incluso en los demás proyectos de infraestructura previstos a licitarse este año, a lo que sumó los efectos del Niño Costero.

[LEA TAMBIÉN ]

"Para Perú no contábamos con los casos de corrupción de Odebrecht, que afectó importantes proyectos de inversión que estaban previstos iniciarse este año, solo por mencionar el Gasoducto Sur y el aeropuerto de Chinchero, en Cusco, incluso los proyectos que no han estado afectados por Odebrecht, también se vieron afectados", refirió el .

Pese a esta proyección, el especialista dijo que a inicios de año se mostraba optimista sobre la , no obstante a la fecha, alegó que si hasta agosto no hay evidencias de una recuperación, el banco emitirá un sesgo a la baja respecto al PBI.

"Les soy sincero, voy perdiendo mi apuesta por el optimismo sobre el crecimiento de Perú, y si ahora en agosto no veo una recuperación de su economía, tendré un sesgo a la baja de su expectativa de crecimiento", remarcó.

Para el 2018, el se espera una aceleración cercana a 4.2%.

"Muchos somos optimismos por el desarrollo de obras pública, pero ante los escándalos de Lava Jato esto puede retractarse. Estoy sorprendidísimo que a mayo el sector construcción siga en rojo, esperamos que eso cambie. Tiene que haber una expectativa mucha más positiva para la economía peruana", subrayó.

El economista advirtió a nivel regional una "dinámica interesante" dado que los "ganadores" han sido las economías en recesión como Argentina, Brasil y Ecuador que están saliendo de ella, en cambio las economías que no estaban en recesión como Chile, Colombia, México y Perú están teniendo signos de "deterioro económico".

"Estos signos no fueron advertidas a inicio de año, les soy sincero no se avizoraba una expectativa de mayor desaceleración en estos países", puntualizó el economista.

Expectativas"En Perú, la pelea está en cuándo se piensa a sentir el impacto de la reconstrucción y de los proyectos de infraestructura. Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que los retrasos de los proyectos de infraestructura pueden tomar hasta de dos a tres años, pero lo que sí me parece cuestionable es que lo tenga que ver con casas o viviendas prefabricadas – afectadas por el Niño Costero – deba demandar un año", específico.

En esa línea, el economista consideró que para el segundo semestre del año se va notar la capacidad que tenga el jefe de Estado para tratar de revitalizar los proyectos que se necesitan aprobar en el Congreso y reactivar la actividad económica.

"En términos de crecimiento económico, no hay nadie que diga que de aquí al año entrante vamos a observar a la economía peruana creciendo más. Se tienen los recursos por lo que hay que empezar a ejecutar (obras públicas). De pronto estaremos equivocados en cuándo se va dar esa recuperación del PBI peruano, pero se va dar y sin inflación", remarcó.