Redacción Gestión

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Ante el escepticismo y la poca legitimidad que puede tener el en algunos países de América Latina, Christine Lagarde sostuvo que la relación de esta entidad internacional con las economías de la región es más cooperativa y menos prescriptiva que antes.

En la Junta de Gobernadores, la directora del FMI destacó que los países latinoamericanos, en los últimos 15 años, han construido cimientos económicos más sólidos, que se manifiestan en la relación deuda-PBI, el aumento de las reservas y la implementación de reformas.

"El FMI ha cambiado. La relación que tenemos con países latinoamericanos, con muchos, es una relación de cooperación, es una alianza (con) mucha asistencia técnica. Es más sólida y está mucho más encuadrada con un principio de cooperación, y no una relación tan prescriptiva como antes", explicó.

De acuerdo con Lagarde, el Fondo se concentra cada vez más en la red de cooperación social que necesitan los países para reducir la pobreza, como lo hizo Perú.

"No se trata de la vieja América Latina y del viejo (…) El continente es el segundo usuario más gran de nuestros cursos en línea, después de África subsahariana", indicó.

Así, mientras Venezuela y Brasil son ejemplos de países en terreno negativo, Perú y otros países de la Alianza del Pacífico son casos de éxito en la transformación de sus economías.

"(Estos países) van a tener beneficios de esas reformas, el factor tiempo es algo difícil en este momento pues se están reformando pero al mismo tiempo los precios de las materias primas están desacelerándose", argumentó Lagarde.