El Gobierno de Donald Trump está discriminando a las empresas estatales chinas que buscan expandirse en Estados Unidos, según el director de uno de los principales organismos chinos que supervisa activos estatales valuados en US$ 24 billones.

“Espero que el Gobierno de EE.UU. pueda tratar a las empresas estatales de China tal como trata al resto del mundo”, dijo Xiao Yaqing, presidente de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales (SASAC), en entrevista con Bloomberg News desde Davos, Suiza. “Se nos debería tratar a todos al mismo nivel y no se nos debería discriminar”.

Los comentarios de Xiao llegan mientras crecen las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo. El presidente Trump, que en noviembre exhortó a tener una relación bilateral “justa y recíproca” durante un viaje a Pekín, puso bajo la lupa las inversiones chinas en EE.UU.

El volumen de adquisiciones de empresas estadounidenses por compañías chinas se redujo 56%, a US$44.500 millones, arrastrado por la inquietud por la revisión de acuerdos emprendida por EE.UU. por motivos de seguridad nacional y cambios en las políticas chinas de inversión en el exterior.

Los abogados de las transacciones atribuyen gran parte de la desaceleración al mayor control de China sobre el dinero que sale del país, pero dicen que la investigación de las adquisiciones chinas por parte de EE.UU. les dio motivos para titubear a algunas empresas.

En septiembre, Trump decidió impedirle a un inversor que vive en China comprar Lattice Semiconductor Corp., con sede en EE.UU. El Comité de Inversiones en el Exterior de EE.UU. (CFIUS, por sus siglas en inglés), evalúa las fusiones y adquisiciones extranjeras en busca de posibles amenazas a la seguridad nacional.

Solo cuatro transacciones revisadas por CFIUS fueron bloqueadas por los presidentes estadounidenses, todas con una empresa o un inversor chino. Actualmente, el Congreso está debatiendo una nueva ley que ampliaría el alcance del proceso de evaluación de CFIUS para incluir más transacciones.

CFIUS se concentra sobre todo en las inversiones de inversores estatales o controlados por el Estado chino y en sus inversiones en industrias delicadas, entre ellas las finanzas y la tecnología, escribieron en un artículo publicado en enero Laura Fraedrich y Chase Kaniecki, de Jones Day, un estudio jurídico con sede en EE.UU.

Las empresas estatales chinas representan cerca del 40% de los activos industriales chinos y generan casi el 20% del empleo urbano.Nota Original: China Calls on Trump to Stop Mistreating Its State-Run Companies