Bloomberg.- El banco central de China eliminará efectivamente un requisito de reserva para la negociación de contratos a término o "forward" de moneda extranjera, una medida que probablemente frene el ritmo de apreciación del yuan, que se encamina hacia su mayor aumento en al menos una década.
El Banco Popular de China (BPC) reducirá a cero el dinero que las instituciones financieras tienen que reservar al comprar dólares para clientes a través de contratos de divisas a término, frente al requerimiento del 20% actual, según fuentes al tanto.
El cambio entrará en vigor el 11 de septiembre, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque no están autorizadas para hablar públicamente.
El BPC no respondió inmediatamente a un fax que buscaba comentarios después de las horas laborales habituales.
Las autoridades chinas establecieron el requisito de reservas en octubre de 2015 para restringir las compras de dólares cuando el yuan se debilitaba.
La retirada potencialmente haría más fácil para los operadores comprar la moneda estadounidense, aliviando la presión sobre la apreciación del yuan. El yuan se ha recuperado casi 5% en los últimos tres meses y es la moneda de mayor rendimiento en Asia.
La medida "es una buena manera de señalar la incomodidad con el ritmo de apreciación y sacudir el mercado", dijo Sacha Tihanyi, estratega de TD Securities.
El impresionante repunte del yuan había generado especulación de que los formuladores de política chinos estaban suavizando su control sobre la moneda.
El yuan extranjero se debilitó por debajo de 6050 el dólar, cotizándose a un mínimo de la sesión, luego de que corriera la noticia del cambio previsto por el BPC.
El yuan interno también redujo las ganancias cotizándose a 6,4944 el dólar, luego de tocar un máximo desde diciembre de 2015.
Este paso "es en realidad una mejor manera de abordar la situación que simplemente intervenir en el mercado de divisas", dijo Robert Minikin, estratega cambiario de Standard Chartered Bank.
"Esta es una señal muy importante que sugiere que las autoridades sienten que la moneda puede ser lo suficientemente fuerte como para perjudicar las exportaciones".