La guerra comercial se ha agravado en los últimos meses. (Foto: AFP)
La guerra comercial se ha agravado en los últimos meses. (Foto: AFP)

Es posible que los gobiernos locales de hayan acumulado deuda fuera de balance por 40 billones de yuanes (US$ 5.8 billones) o incluso más, lo que indica más cesaciones de pagos inminentes, según S&P Global Ratings.


“El monto potencial de deuda es un iceberg con riesgos crediticios titánicos”, escribieron en un informe este martes analistas de crédito de S&P bajo la dirección de Gloria Lu.


Buena parte de esa acumulación está vinculada con instrumentos de financiamiento de los gobiernos locales que no necesariamente tienen un respaldo financiero total de esas administraciones.


En un momento en que la economía nacional se desacelera y el cupo fijado por Pekín para la emisión de bonos públicos locales no basta para financiar proyectos de infraestructura destinados a sostener el crecimiento regional, las autoridades de todo el país han recurrido a los Vehículos de Financiamiento de Gobierno Local (LGFV por su sigla en inglés) para captar fondos, según S&P.


Esto ha llevado a los LGFV a “caminar en la cuerda floja” entre el desendeudamiento y la transformación de sus negocios en empresas estatales más típicas, dijeron los analistas de S&P.


Este aumento de la vulnerabilidad de los LGFV se produce contra el telón de fondo de un nivel récord de impagos este año en China, que ha tratado de revertir la práctica implementada desde hace décadas de garantías implícitas de refinanciación.


En el análisis de S&P, los LGFV más vulnerables son los siguientes:


- Los atados a gobiernos de nivel de prefecturas, municipios o distritos con una supervisión laxa sobre las empresas estatales.


- Los que tienen por objeto actividades comerciales, cuya importancia por ende disminuye para los gobiernos locales.


- Los que presentan riesgos considerables de refinanciación debido a una gran deuda de corto plazo o una dependencia del endeudamiento proveniente del sector de banca en la sombras.


Esta atención al financiamiento para sostener el crecimiento a nivel local refleja un cambio más general en el gobierno central, que el año pasado se concentró en reducir el apalancamiento en el sistema financiero. Esa fase esencialmente quedó atrás, gracias, en parte, a una guerra comercial que se intensifica con Estados Unidos, según analistas de Citigroup Inc.


“A nuestro entender, los mercados tienen razón en estar más preocupados por la sostenibilidad de la deuda y los mayores riesgos financieros de China”, dijo Liu Li-Gang, economista principal para China de Citigroup en Hong Kong. También percibió “una renovada presión” sobre el yuan.


De todos modos, pese al vuelco del gobierno central hacia el estímulo, S&P considera que Pekín está decidido a “introducir disciplina en las prácticas de financiamiento de los gobiernos locales y sus Vehículos de Financiamiento de Gobierno Local”.


Esto en definitiva podría hacer que las autoridades locales no sean del todo capaces de mantener a flote los LGFV, y la conclusión es que “el riesgo de default de los LGFV está aumentando”.