Con esta decisión, la TPM sumó seis meses consecutivos sin cambios, luego de completar hasta octubre del año pasado un ciclo de recortes por un total 200 puntos básicos dirigido a impulsar a la economía chilena en desaceleración.
La inflación en Chile, durante marzo, llegó a un 0.6%, algo por debajo de lo esperado, pero la tasa anualizada se ubicó en 4.2%, por arriba del rango de tolerancia que maneja el Banco Central.
"Si bien preocupa el alto nivel de la inflación, todavía no vemos una mejora consistente en la actividad económica que entregue espacios para subir la tasa", dijo la correduría Credicorp.
"Estimamos una inflación de cierre del año inferior a la proyectada de 3.1% versus 3.6% del Banco Central. Esto significaría que la política monetaria debería permanecer sin variaciones durante el resto del año", dijo un informe del Santander.
El consejo del Banco Central de Chile reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de la entidad.
Por ello, el Banco Central enfatizó que "cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias".