Redacción Gestión

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Guillermo León Pdte. del Capítulo de Ingeniería Sanitaria del Colegio de Ingenieros del Perú

En el periodo entre el 2007 y el 2015 se han hecho inversiones de S/ 4,000 millones anuales en promedio en este sector; en los tres niveles de Gobierno y con un apalancamiento del sector privado con unas concesiones.

Pero de acuerdo con la estimación realizada por el Ministerio de Vivienda, para cerrar las brechas de agua y saneamiento, de cara al Bicentenario de la República para el año 2021, se requieren aproximadamente US$ 18,000 millones para poder cerrar las brechas en ese año.

Esto supone que deberíamos saltar a una inversión de mas o menos S/ 7,000 millones anuales, mayor a los S/ 4,000 millones anuales que hemos estado invirtiendo en promedio. Esto supone varios retos: definir una política financiera de cómo hacemos para lograr estos S/ 7,000 millones, ¿lo hacemos a través de subsidio a la inversión utilizando recursos del tesoro público?, ¿sumándole operaciones de endeudamiento externo en donde el Estado sea un garante soberano?, ¿o lo hacemos a través de incrementos tarifarios en el ámbito urbano?, ¿o una combinación de ambas?

Es necesario que cualquiera que sea el siguiente Gobierno, se defina una política financiera y se comprometa firmemente a cumplirla.

Hilda Sandoval Exviceministra de Construcción y Saneamiento

Una propuesta es crear una comisión conducida a nivel de la Vicepresidencia de la República, porque así tendría la fuerza y liderazgo que se necesita para llevar a cabo intervenciones multisectoriales. Esta comisión tendría la gran labor de lograr que se materialicen las estrategias adecuadas para hacer una inversión sostenible en el sector, pues no solamente es inversión en agua y saneamiento, sino también la gestión del recurso hídrico.

Un aspecto importante al planificar las intervenciones es exigir a los gobiernos locales sus planes de desarrollo urbano o rural, pues todos los problemas que tenemos hoy son por que nuestras ciudades han crecido de forma desordenada.

Según la última cifra al año 2011, solo el 11% de los gobiernos locales tenían planes de desarrollo urbanos o rurales. Y es una obligación tenerlo para poder planificar los servicios de agua y saneamiento.

Cesarina Quintana Oficial de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación

En el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) es realmente complicado apalancar la inversión en este sector por los largos procesos de aprobación.

No hay la calidad necesaria en los expedientes técnicos de los proyectos. Creemos que se ha hecho un trabajo de fortalecer esta capacidad en alianzas con las universidades en las regiones, para así mejorar estos expedientes, pero también debe tenerse en cuenta que a nivel nacional no hay a veces mucho conocimiento de lo que pasa en el mundo rural y se quiere evaluar los expedientes con criterios urbanos.

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