Carlos Oliva
Carlos Oliva

La ingresó a un ciclo de franca recuperación pero su dependencia en los precios internacionales de los minerales continúa siendo el mayor riesgo del país sudamericano, dijo el jueves el ministro de Economía, .

En una conferencia con la prensa extranjera, explicó que el crecimiento económico de alrededor de 4% del año pasado se sustentó en la recuperación de su demanda interna, inversión pública y privada, pero se requiere de otros motores para no depender sólo del clave sector minero.

La expansión de la economía del segundo mayor productor mundial de cobre y de zinc se desaceleró a 2.5% el 2017 en medio de desastres naturales y escándalos de corrupción. Para el 2019, el Gobierno peruano prevé un avance de un 4.2%.

"No esta mal crecer sobre la base de la minería, pero no podemos depender de la variación de los precios internacionales para crecer más o para crecer menos, porque nosotros no podemos incidir en los precios", dijo Oliva.

"Debemos de reducir la dependencia de esa volatilidad", agregó el funcionario.

Oliva dijo que la inversión anunciada en proyectos privados en Perú suma unos US$ 19,000 millones para los próximos dos años, en la que destaca el desarrollo de la mina de cobre Quevalleco por parte de Anglo American con US$ 5,300 millones.

Las ventas mineras representan aproximadamente el 60% de las exportaciones totales del país andino.

Factor corrupción

Respecto a los escándalos de corrupción y el impacto que tendría en la economía si la constructora brasileña dejaría de operar en el país, el ministro afirmó que pese a que esto afectaría lo más importante es luchar contra la corrupción.

En el 2017, el escándalo de corrupción de Odebrecht -que admitió sobornos en grandes proyectos de infraestructura- frenó varias inversiones y el Producto Interno Bruto (PIB) del país se redujo un 0,6 por ciento, según estimaciones oficiales.

"Si por va a caer el PBI, bueno pues mala suerte. Lo principal es combatir la corrupción con una mirada de mediano y largo plazo", afirmó Oliva.