Bloomberg.- ¿A qué se refiere Donald Trump cuando habla del dominio de Estados Unidos en energía? En parte a un oleoducto de 74 kilómetros (46 millas) que transportará volúmenes modestos de gasolina y diésel a México.

El presidente de Estados Unidos anunció el jueves sus planes para promover la energía estadounidense, que incluyen la aprobación del oleoducto New Burgos Pipeline de NuStar Energy LP, un proyecto transfronterizo capaz de transportar 108,000 barriles diarios de gasolina, diésel y otros productos petrolíferos a México desde el extremo sur de Texas.

Eso representa 2% de las exportaciones actuales de productos petrolíferos de Estados Unidos.

"Mi administración acaba de aprobar la construcción de un nuevo oleoducto a México, que impulsará aún más las exportaciones de energía de Estados Unidos, y eso pasará justo debajo del muro, ¿no?", dijo Trump durante un evento de la "Semana de la Energía" en Washington. -Hay que bajar un poco más en esa sección.

El ducto podría transportar los combustibles que actualmente se transportan en camiones cisterna, por ejemplo petróleo para la planta procesadora de gas de Burgos de Pemex en Reynosa, Tamaulipas, desde Edinburg, Texas.

"Toda infraestructura ayuda", afirmó Robert Campbell, jefe de investigación de productos de petróleo para Energy Aspects Ltd. en Nueva York. "Esto sólo va al otro lado del río hacia México".

NuStar todavía necesita obtener compromisos de potenciales usuarios del ducto para proceder.

"NuStar está actualmente en negociaciones con diferentes clientes para trasladar productos refinados a México", señaló el portavoz Greg Matula por correo electrónico. "Pero recibir estos permisos presidenciales es un paso muy importante para que los acuerdos con los clientes se concreten".

Estados Unidos exportó poco más de cinco millones de barriles diarios de productos de petróleo terminados en marzo, según los datos del gobierno.

La capacidad de línea de NuStar representaría 2% de ese total, si es totalmente reservado por los clientes. Pero el proyecto, que forma parte del plan de Trump para lograr un predominio de Estados Unidos en energía, no habría sido posible sin la histórica reforma energética de México del 2014 que abrió el mercado a empresas privadas.

Otra compañía con sede en San Antonio, Howard Energy Partners, también está trabajando para enviar productos refinados al norte de México si logra obtener las aprobaciones.

"No estoy convencido de que esto vaya a ser un cambio gigante", dijo Campbell por teléfono. "No será el último; estaría muy sorprendido si este fuera el último proyecto de este tipo".