Thomas J. Donohue, CEO de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Foto: USCC).
Thomas J. Donohue, CEO de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Foto: USCC).

Thomas Donohue, CEO de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, vino al Perú en el marco de la VIII Cumbre de las Américas y manifestó su intención de generar mayores relaciones comerciales con el Perú.

“Durante nuestro tiempo aquí, nos sentaremos con jefes de estado y ministros, así como líderes empresariales clave de todo el hemisferio. Tengo muchas ganas de reunirme con el presidente Vizcarra. Felicitaré a Perú por una transición ordenada en circunstancias difíciles”, dijo en un evento organizado por AmCham Perú.

“La comunidad empresarial estadounidense espera trabajar en estrecha colaboración con el presidente y su nueva administración para seguir avanzando en la relación Estados Unidos-Perú. Representa el tipo de asociación que el sector privado de EE. UU. aspira tener con todos nuestros socios globales, especialmente los de esta región”, agregó el líder del gremio que reúne más de 3 millones de negocios.

Donohue destacó que las decisiones del gobierno, originadas en Washington, tienen impacto no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo. Ante esto, resaltó el que se revisara el código tributario tras 30 años, la reducción de tasas impositivas para todas las empresas, la eliminación de la doble imposición sobre las ganancias en el extranjero, entre otras cosas.

Según dijo, “las empresas están transfiriendo sus ahorros impositivos a sus empleados, a sus consumidores y sus inversionistas en una variedad de formas”.

“Además de la reforma fiscal, estamos en medio de la más dramática reversión de las regulaciones en una generación. La pesada carga regulatoria finalmente se elimina de las empresas estadounidenses”, manifestó.

“Un crecimiento más fuerte en los Estados Unidos, la economía más grande y diversa del mundo, es un buen augurio para esta región y la economía mundial. Pero lo contrario también es cierto. Por lo tanto, es comprensible que a nuestros socios globales les preocupen algunas de las políticas y propuestas que salen de Washington, especialmente sobre inmigración y comercio”, añadió.

Inmigración
En cuanto a la inmigración, Donohue aseguró que “no tiene sentido enviar un millón de trabajadores talentosos a sus países de origen cuando no tenemos suficiente mano de obra para hacer el trabajo por nuestra cuenta. Esto incluye a los “dreamers” así como cientos de miles que trabajan bajo un estado de protección temporal”.

“Además, hemos estado luchando contra propuestas que reducirían aún más la inmigración legal. Este es un problema emocional que a menudo es alimentado por una retórica sobrecalentada. Pero la Cámara de EE. UU. está instando a nuestros líderes a considerar cuidadosamente los hechos”, aseveró.

El presidente de la cámara sostuvo que el desempleo en Estados Unidos ronda el 4% y existe una jubilación de 10,000 estadounidenses por lo que hay brechas en la fuerza de trabajo y “los inmigrantes de todos los niveles de habilidad pueden ayudar a llenarlos”.

Comercio
Donohue sostuvo que si bien comparten la visión de Trump de lograr acuerdos comerciales justos y aplicables, no han llegado a un consenso sobre lo que significa “equidad”. “Los acuerdos comerciales deben ser mutuamente beneficiosos”, expresó.

Así, aseguró que el Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) tendrá implicaciones críticas para la política comercial de Estados Unidos en todo el hemisferio y señaló que están a favor de modernizar dicho acuerdo ya que tiene 25 años de antigüedad.

“No existía el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC por lo que las normas que rigen las aduanas y corrientes comerciales eran arcanas en comparación con las actuales”, detalló.

En ese sentido, destacó que, al estar en un punto crítico para llegar a un acuerdo, uno de los problemas para llegar a un acuerdo es la “cláusula de extinción”.

“En la forma actual de la propuesta, exige una fecha de terminación automática después de cinco años a menos que las tres partes acuerden continuarla. No necesito decir que esto es insostenible para cualquiera que intente obtener un retorno de su inversión; la conversación debería comenzar a los 20 años para proporcionar la certeza del ROI que todos requerimos”, señaló.

Otro obstáculo es cómo se aborda la protección de la inversión (ISDS). Esto ofrece a las empresas de todos los países la certeza de que sus inversiones en el extranjero no estarán sujetas a un trato injusto por parte de los tribunales extranjeros.

Un punto adicional es las posibles restricciones severas al acceso de México y Canadá a las compras del gobierno de los Estados Unidos ya que podrían tener un impacto negativo. De los 100 principales contratos extranjeros con el gobierno de dicho país, solo uno es de origen canadiense o mexicano.

“Es hora que los negociadores de Estados Unidos dejen de intentar resolver un problema que no existe”, anotó Donohue.

Entre otros temas, los TLC de Estados Unidos serán revisados, presumiblemente, una vez se concrete el nuevo TLCAN y 12 de 20 socios están en las Américas; por tanto, el impacto de las negociaciones es gigante.

China
En el caso de China, las políticas industriales chinas y las prácticas comerciales desleales generan preocupación tanto como los aranceles globales de acero y aluminio. Además, el gobierno de Trump anuncia más amenazas tarifarias por lo que Donohue propuso trabajar en acuerdos comerciales que protejan del capitalismo de estado chino. Esto a través de la Asociación Trans-Pacífico.

Con esto, se buscaría evitar que China genere una brecha con Estados Unidos y otros 11 socios comerciales que son parte del acuerdo; se aseguraría el compromiso de largo tiempo con un mercado asiático que representará 2/3 de loa consumidores de clase media para el 2030; y la presencia estadounidense en la región.

“Junto con los países del TPP podemos formar un frente unido para maximizar nuestra influencia y enviar el mensaje claro de que las acciones de China representan una amenaza y no serán toleradas”, comunicó.

Imperio de la ley
Por último, Donohue afirmó que la empresa libre tiene éxito cuando se preserva el estado de derecho y se respetan las protecciones constitucionales lo cual requiere transparencia, previsibilidad, estabilidad, responsabilidad y debido proceso. “Cuando esos factores están presentes la inversión fluye, las economías crecen, se crean empleos y hay prosperidad”.

“Los destinos de las naciones de las Américas están entrelazados. Es momento de desarrollar potencial, trabajar en colaboración, fortalecer el comercio y la inversión para nuestro beneficio mutuo, brindar nuevas oportunidades a nuestros pueblos y elevar sus niveles de vida”, finalizó.