El presidente ejecutivo de la CAF, , planteó la posibilidad de un nuevo pacto político, en América Latina y en países como el Perú, por la productividad dado que "necesitamos crecer para sostener lo ganado en el ambiente macroeconómico y continuar con las mejoras sociales".

Durante la inauguración de la Conferencia CAF: Ciudades con Futuro detalló que América Latina es una de las regiones con los índices más altos de urbanidad en el mundo, de 80%, y para el 2050 se estima que llegue a 90%, pero también es la región más inequitativa del mundo.

"Los retos son enormes, ya que hemos pasado por muchas dificultades en los años 80, pero salimos de ella a través de un pacto por la estabilidad macroeconómica. Este fue un pacto político en la que todos participamos y fue muy exitoso. Así, retomamos el crecimiento en los 90, pero con la crisis de finales de los 90, nos dimos cuenta que la pobreza no había bajado mucho y que la desigualdad había subido, entonces emprendimos un pacto político para reducir la pobreza con resultados impresionantes ya que pasamos de tener 20% de clases medias a 35%", explicó.

A reglón seguido, agregó que en poco más de 10 años, la pobreza en la región bajo de 50% a 24%. "Estos son logros espectaculares. No hemos perdido el tiempo", afirmó.

Sin embargo, para las nuevas circunstancias obligan a enfrentar un nuevo pacto político y esta vez tiene que ser por la productividad. "Dado que necesitamos crecer para sostener lo ganado en el ambiente macroeconómico y continuar con las mejoras sociales. ¿Dónde damos esa batalla? Esa batalla de la desigualdad, del crecimiento y la innovación las damos en las ciudades. Esa es nuestro campo de batalla", apuntó.

Fundamentó su posición indicando que 300 ciudades de América Latina concentran el 50% de la población y casi 70% del PBI. "Lo que tiene un aspecto muy positivo porque a mayor tamaño tenemos mayor productividad en las ciudades. Y esto viene asociado a economías de escala y de aglomeración y a posibilidades de generar acceso a la gente a espacios, bienes y servicios públicos de calidad", precisó.

Sin embargo, dijo que esta situación también genera aspectos negativos como el crecimiento desordenado de las ciudades.

"América Latina es un ejemplo de ello porque hemos tenido migraciones internas causadas por la violencia en las zonas rurales, por brechas bienes y servicios públicos en las zonas rurales también y este crecimiento desordenado nos ha generado problemas", advirtió.

El indicó que en las ciudades latinoamericanas viven 110 millones de personas en condiciones de precariedad. A lo que se suma, que la movilidad en las ciudades (de la casa al trabajo) toma en promedio 40 minutos, a lo que se añade la dispersión enorme entre ciudades y dentro de las ciudades.

"Aquí, en San Isidro es bastante menos, pero si te vas a los conos de Lima tenemos desplazamientos que pueden tomar entre hora y media y hasta dos horas. Los más pobres pagan estos costos de congestión, por lo que los retos son enormes", especificó.

A esta situación se añade, precisó, los problemas que genera la urbanidad ya que genera impactos en el clima. "Con las necesidades y consumos de las personas en las ciudades, especialmente en energía, la huella ecológica es 200 veces más grandes que el tamaño de las ciudades", dijo.

Por último, mencionó que como representante de la CAF está dispuesto a trabajar con los alcaldes en la búsqueda de ciudades más resilientes, productivas e inclusivas.