
A fines de abril se inició la producción de cacao peruano -de la que dependen 100,000 productores agrarios- y si bien las coordinaciones efectuadas con las rondas campesinas han permitido a los agricultores mejores condiciones para el traslado desde sus hogares hasta sus cultivos en pleno estado de emergencia sanitaria, todavía enfrentan trabas y sobrecostos que le impiden operar al 100% de su capacidad.
Luis Mendoza, gerente de la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCACAO), comentó a Gestión.pe que el sector viene operando al 60% de su capacidad, pese a ello se ha logrado la implementación de los protocolos sanitarios aprobados por el Ministerio de Salud y de Agricultura para evitar la propagación del COVID-19. No obstante, aún enfrentan hasta cuatro dificultades logísticas.
La primera está relacionado con las complicaciones que todavía enfrentan los productores de cacao para el traslado de sus productos hasta los centros de acopio. “Todavía hay algunas complicaciones para el traslado del producto de los centros de producción a los de acopio. Esto aún no se ha solucionado en su totalidad", detalló.
La segunda se refiere al ‘doble flete’ que deben pagar los productores para el traslado del cacao hasta los puertos de Paita o del Callao para su exportación. “En estos meses se ha registrado un incremento de los costos por transporte para el traslado del cacao a los puertos de Paita o del Callao. Hay un falso flete que debemos pagar, ya que llegan (los camiones de carga) hasta los centros de producción (ubicado en regiones) vacíos. El costo de transporte se ha incrementado en 70%”, especificó.
La tercera dificultad es respecto a las trabas burocráticas de entidades estatales como Senasa y Aduanas.
“Otro de los problemas que aún persisten –si bien la exportación se desarrolla en condiciones normales– pero para trasladar un contenedor de las regiones a Lima hay que esperar que tanto Senasa como Aduanas den la conformidad respectiva, lo que hace que se tenga más días al producto en almacén y que genera un sobrecosto. Para la conformidad se demoran entre 15 a 20 días”, acotó.
Esta situación -reitera- no tiene un impacto negativo sobre el producto para su venta al exterior, pero si genera incremento en los costos que tienen que asumir los productores. La última traba identificada se relaciona con el tiempo que toma tener listo un lote de embarque para su exportación.
“En condiciones normales las empresas y la cooperativas salían de la zona de producción y hacían una movilización del producto de forma rápida, pero ahora no: si antes demoraba 15 días para tener listo 1 o 2 o 5 contenedores de cacao ahora toma más de un mes, ya que la capacidad y el traslado de los productores se ha visto reducida, lo que afecta y genere que tengan que realizar un mayor esfuerzo para completar lotes para la exportación”, indicó.
Este panorama está generando que se reprogramen los envíos ya que toma más tiempo tener listo más de un lote de embarque. “Esto se genera a raíz de que los productos no pueden trasladarse libremente a las zonas de producción y a los centros beneficio, eso hace que tome más tiempo tener listo lotes para su embarque. Esta situación ocasiona que conversemos con nuestros clientes en el exterior para aplazar los tiempos de entrega sin el pago de penalidad”, subrayó.
Un lote de cacao para la exportación puede variar entre 16 a 25 toneladas. Mendoza añadió que -pese a esta situación- los contratos con compradores foráneos se han mantenido durante la cuarentena, ya que muchos de ellos se firmaron antes del estado de emergencia. “No han habido cambios en las condiciones ni en las plazos, por el contrario hay una muy buena comunicación con las cooperativas”.
Respecto al precio de venta de la tonelada de cacao en el exterior, al inicio de la pandemia -hacia marzo- esta retrocedió a US$ 2,200 por tonelada de US$ 2,800 por tonelada que era el precio registrado en febrero. Hoy se observa una recuperación ya que su valor subió a US$ 2,5000 por tonelada. “Esperamos que siga recuperándose el precio ya que genera mejores condiciones para los productores. Las expectativas son positivas”.
-Los países que demandan cacao peruano-
Estados Unidos y Europa continúa siendo los principales compradores del cacao peruano. Una de las novedades que no se ha repetido en lo que va del año, es que el 2019 un nuevo mercado se interesó por el cacao peruano: el de Indonesia, convirtiéndose en el segundo principal comprador después de Países Bajos.
“Este año -de acuerdo a los reportes del primer trimestre- Estados Unidos y Europa sigue siendo el principal mercado, en tanto que -lamentablemente- no se ha tenido una demanda importante de Indonesia como se tuvo el 2019.”, explicó. En el primer trimestre la exportación de cacao peruano retrocedió 2% en el primer trimestres en relación a similar periodo del 2019. (Ver cuadro)

La meta para el 2020 es producir 130,000 toneladas, de la cuales cerca de 90,000 toneladas (tanto de cacao como de derivados) serán destinados a la exportación, lo que implica US$ 300 millones en exportaciones.
“El año pasado pasado en granos de cacao se logró exportar 50,000 toneladas. Este año esperamos exportar 60,000 toneladas de granos de cacao. En derivados como el chocolate, esperamos repuntar. Solo en el primer trimestre tuvimos un incremento de 11%”, puntualizó.
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