(Bloomberg) Y el ganador del Brexit es… ¿Fráncfort? ¿De verdad? Durante décadas, la ciudad a orillas del río Meno tuvo ambiciones de establecerse a escala mundial.

Quería convertirse en la nueva capital de Alemania Occidental después de la Segunda Guerra Mundial, sólo para perder ante la provincia de Bonn. Después de la introducción del euro, intentó competir con Londres como centro financiero de Europa, pero nunca llegó a estar en la misma liga.

Conforme el Reino Unido da su espalda al continente y los bancos luchan por asegurarse el acceso continuo al mercado único, esta ciudad de unos 700.000 habitantes está recibiendo otra oportunidad de escalar peldaños.

En las últimas semanas, más bancos han dicho que se están inclinando por "Mainhattan" (un juego de palabras con "Main", el nombre en alemán del Meno), como los locales llaman su distrito bancario, para una nueva sede en la UE.

Standard Chartered Plc, Nomura Holdings Inc., Sumitomo Mitsui Financial Group Inc. y Daiwa Securities Group Inc. han elegido la ciudad. Citigroup Inc., Goldman Sachs Group Inc. y Morgan Stanley están sopesando una decisión similar.

"Fráncfort se ha convertido en el candidato principal para las operaciones bancarias que salen de Londres", dijo Hubertus Vaeth, director general de Fráncfort Main Finance, organización de lobby. "Fráncfort y toda la región están recabando claros beneficios".

Aunque el entusiasmo es comprensible, incluso los partidarios de Fráncfort admiten que el impacto real será limitado. La reubicación por el Brexit probablemente será un hilo de agua, no un torrente, a lo sumo con la mudanza de cientos de puestos de trabajo por cada banco. Los traslados no ocurrirán de inmediato, sino poco a poco, dijo Oliver Wagner, director gerente de la Asociación de Bancos Extranjeros en Alemania, que ha estado promoviendo Fráncfort. Eso apenas es suficiente para mover la aguja del Índice de Centros Financieros Globales, una lista frecuentemente citada de clasificación de los centros financieros del mundo. Fráncfort está en un lejano puesto 23, detrás de Shenzhen, y apenas tiene una ventaja sobre Seúl. Londres ocupa la primera posición, antes que Nueva York.

"Fráncfort no tiene amplitud en una variedad de áreas, como seguros, reaseguros, administración de activos, servicios legales, financiación del comercio y así sucesivamente", dijo Michael Mainelli, cofundador de Z/Yen Group, el centro de estudios que compila el índice. "Fráncfort siempre ha sido básicamente un centro financiero para dos grandes bancos de inversión, ninguno de los cuales goza particularmente de buena salud".

La ciudad es sede de Deutsche Bank AG, en el pasado un ambicioso jugador global que ha sufrido pérdidas embarazosas y una serie de costosas disputas legales. Commerzbank AG, el otro banco grande de la ciudad, está eliminando miles de empleos y reorientándose a clientes minoristas y corporativos después de verse obligado a buscar un rescate en la crisis financiera.

La principal ventaja para la ciudad es que es la sede del Banco Central Europeo, el banco central de la eurozona y, cada vez más, el regulador de gran parte de su sistema financiero.

El lunes, Sumitomo Mitsui Financial, el segundo mayor banco de Japón por valor de mercado, dijo que decidió crear divisiones bancarias y bursátiles en Fráncfort para mantener negocios en la UE después del Brexit. Eso es menos de una semana después de que Nomura, la mayor firma bursátil de Japón, dijera que solicitó una licencia para operar una nueva entidad desde Fráncfort.

En Wall Street, Goldman Sachs planea duplicar su número de empleados en Fráncfort a 400, mientras comienza a retirar personal de Londres. Morgan Stanley está próxima a escoger a Fráncfort para una sede mayor en la UE, dijeron el 22 de junio personas con conocimiento del asunto.