(Bloomberg).- Brasil planea realizar al menos una subasta de energía eléctrica en setiembre, la primera oportunidad para las compañías solares y eólicas en más de un año.

El país retomará el crecimiento económico, lo que aumentará la demanda de energía, según Eduardo Azevedo, secretario de planificación del Ministerio de Minas y Energía de Brasil. La peor recesión económica de la nación en un siglo ha desacelerado la demanda de electricidad, generando una expectativa de más de 9 gigavatios de superávit energético para 2020.

"El excedente de energía eléctrica de Brasil está siendo reevaluado, no es tan grande como se había anunciado, y hay indicios de ello, tales como el pico de consumo de energía que registramos hace unos días", dijo Azevedo en una entrevista en Brasilia. "Podemos hacer la subasta y preservar la industria de energías renovables en Brasil".

Los desarrolladores de energía eólica y solar no han firmado contratos de suministro a largo plazo desde noviembre de 2015. La falta de contratos ha amenazado con dejar vacías las centrales eólicas y el retroceso de la naciente industria fotovoltaica del país.

"Hay cabida para nuevos proyectos de energía, incluso en el escenario actual", dijo Rodrigo Sauaia, director ejecutivo de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica. Dijo que algunas plantas pueden entregar menos energía de lo que el gobierno predice y que la energía renovable podría reemplazar a las plantas termoeléctricas existentes más costosas.

Subasta canceladaEl gobierno canceló una subasta de y de diciembre. La nueva subasta prevista para setiembre incluirá productos de diferentes fuentes de energía, incluidas las renovables, según Azevedo, y diferentes plazos de entrega, que pueden oscilar entre uno y siete años.

"El objetivo es crear más previsibilidad para el inversionista", dijo, y agregó que el gobierno dará a conocer los detalles sobre el tamaño de la subasta en marzo. "Los plazos de entrega más largos pueden ser interesantes para proyectos más complejos".

La subasta también es una buena noticia para las empresas que fabrican componentes para las turbinas eólicas. Brasil necesita agregar 1,5 gigavatios de energía eólica al año para apoyar a las fábricas y otros proveedores, según Elbia Gannoum, presidenta del grupo de comercio de energía eólica.

"Una nueva subasta con plazos de entrega flexibles es un alivio para los fabricantes", dijo Gannoum. "Puede que no sea suficiente para satisfacer todas las necesidades de la industria, pero mejora las perspectivas".

El gobierno de Brasil también está considerando la reducción de impuestos para los insumos de energía renovable, según Azevedo.

"El equipo nacional es más caro que el importado, lo que restringe a las empresas que producen localmente", dijo. "Hoy en día, se pagan menos impuestos por importar un panel solar prefabricado de China que por importar los componentes".