El monto financiado a través de la emisión de bonos corporativos aumentó en 9.4% durante el 2019, sin embargo, este monto está por debajo de los registrados en los años 2016 y 2017 teniendo en cuenta que en el 2018 el monto emitido había caído en 42% respecto al año anterior.
La reducción en 42% que tuvo este financiamiento durante el 2018 terminó con un ciclo de desaceleración que se había iniciado en el 2015.
En el 2018, las emisiones de bonos corporativos en soles tuvieron un comportamiento casi similar al de los bonos totales, pues reportaron una caída de aproximadamente 41%.
Asimismo, en el 2019 se observó un aumento de esta forma de financiamiento en soles en 10%, lo que está por debajo de las cifras de crecimiento registradas en los años anteriores al 2018.
Mayra Carrión, trader de renta fija de Kallpa SAB, indica que la caída en el valor de las emisiones es producto del recorte de las tasas de referencia efectuado por el BCR, pues en enero del 2017 se registraban tasas por encima del 4% y, sin embargo, para el 2018 y 2019 se registraron tasas de 3% y 2.75% respectivamente.
Explicó que esto, sumado al bajo riesgo país, hizo que los bonos corporativos no sean tan atractivos para los inversionistas pues las tasas ofrecidas por los emisores de bonos corporativos ya no les eran tan atractivas como en años anteriores.
Asimismo, durante el 2019, hubo dos recortes en las tasas de referencia, luego de empezar el año en 2.75%, pasó a 2.50% y finalizó en 2.25%, lo cual, sumado con los recortes de la tasa de la Fed, repercutieron en la baja de las tasas de los bonos corporativos.
Bonos ayer vs bonos hoy
Por otro lado, Carrión hace una comparación entre los poseedores de bonos adquiridos con mayores tasas y los que quisieron invertir cuando las tasas ya habían caído. Es decir, aquellos clientes o inversionistas que compraron sus bonos hace algunos meses o pocos años, gozan de un mejor rendimiento que los que han invertido posteriormente.
En consecuencia, muchos clientes quisieran vender sus bonos ahora pues, al momento de caer las tasas, el precio de los bonos se eleva por efecto contrario (son más demandados al tener mejores rendimientos que los actuales), lo cual genera una ganancia de capital.
Sin embargo, también se genera un problema, pues al momento en que el antiguo inversionista venda su bono y reciba su ganancia, este mismo estará expuesto a menores tasas de las que hubiese tenido si el inversionista inicial conservaba el bono. Por ello, muchos optan por migrar al mercado de renta variable (acciones), para asegurar sus rendimientos.
Mercado poco líquido
El mercado de bonos corporativos emitidos en Perú, según Mayra Carrión, no tiene una gran liquidez, es decir, no se comercian mucho pues alrededor del 60% de los bonos son tomados por entidades como las AFP y aseguradoras, las cuales usualmente los mantienen hasta su vencimiento.
“Si quieres comprar un bono corporativo, no lo puedes conseguir muy fácil. Al ser menos personas las que tienen estos bonos, hay menos probabilidades de adquirirlos”, indicó.