Bolsas plásticas (Foto: Andina)
Bolsas plásticas (Foto: Andina)

El  (Minam) está trabajando, prohibiendo la entrega gratuita en los supermercados y en algunos otros negocios.

En problema radica en la abundancia de plástico que llega al mar, la misma que impacta en los peces y otras especies marinas.

Ante ello, el director de la Asociación Peruana de la Industria Plástica (Apiplast), Eduardo del Campo, comenta que el problema no radica en prohibir las bolsas, sino en educar a las personas en el de los envases plásticos.

“Sólo para los y tiendas modernas se destina el 7% de las bolsas que se elaboran”, mencionó Del Campo, quien aseguró que con la restricción se impulsaría el crecimiento de la informalidad.

“Las personas no van a dejar de usar bolsas, sea para los desechos o para cualquier tipo de envoltura, por ser más práctica y de fácil uso”, señaló.

Actualmente en el Perú hay 140 empresas dedicadas a la producción de bolsas plásticas, comenta Eduardo del Campo, quien detalla que estas empresas han invertido alrededor de US$ 250 millones en equipos y maquinarias.

Además un promedio de 40 a 50 personas trabajan en cada una de estas empresas, por lo que cualquier medida en contra de ellas afectaría fuerte a la industria manufacturera.

¿Qué alternativas hay?

Así, ante la propuesta del Ministerio del Ambiente, que plantea la prohibición de la entrega gratuita de las bolsas de plástico, Eduardo del Campo propone que sí se debería regular, o al menos modular la entrega de las en los establecimientos comerciales.

“No se debería entregar bolsas por cada producto que se vende, sino que se debería establecer límites según el monto de la compra, por ejemplo; o hacer que las bolsas sean de un mayor peso o gramaje, para que sea de fácil reciclaje”, enfatizó.

Del Campo, de Apiplast, indicó que cada bolsa tiene el peso de “un gramo”, por ello los que hay en el Perú prefieren no recogerlas, dado que a ellos les pagan por peso. Sin embargo, con un mayor peso podría ser una alternativa para que sean fáciles de ser recuperadas.

Cambios en la industria plástica

Sin embargo, dado el cambio global a las tendencias en el uso de los envases plásticos, el empresario comentó que hay una orientación de al menos unas 24 empresas locales que ya se están inclinando en el uso de tecnologías biodegradables, oxodegradable o el uso de polímeros naturales.

En el caso de los polímeros naturales, en base al almidón como la papa o el camote, indicó que esto es ideal porque se degradan al 100% de manera natural, pero los costos tecnológicos y los volúmenes de demanda de insumos son muy elevados para la elaboración local.

Detrás de ello se tiene a los biodegradables y oxodegradables, que ya se están usando en la industria peruana.

En el caso de los biodegradables, en los laboratorios se obtuvo que se deben degradar en unos cinco años, a partir de insumos incorporados durante la elaboración de las bolsas; mientras que en el caso de las oxodegradables, se emplean aditivos que pulverizan las bolsas, manteniendo su composición molecular. Aunque ya hay nuevos desarrollos que orientarían a su desintegración total.

Reciclaje peruano

“Todo tipo de plástico puede ser reciclado”, dice Eduardo Del Campo y exigir que un volumen de la composición incorpore material reciclado podría reducir el volumen de plásticos en el mercado, pero el mercado peruano no funciona así.

En el Perú, existen muy pocos rellenos sanitarios y el sistema de segregación de la basura no funciona, más aún que en algunos lugares el recojo de la basura no se realiza diariamente, lo que complica más.

Es por ello que gran parte de las bolsas plásticas se usan para envolver los desperdicios.