Bolivia planteará exportar su gas natural a través de futuro gasoducto sur del Perú

Alrededor del proyectado gasoducto del sur (Sistema Integrado de Transporte de Gas- SIT Gas) persisten dudas sobre si realmente hay la oferta y la demanda necesarias para continuar con un megaproyecto como este.

No obstante, sobre la oferta, el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, anunció -en entrevista con Gestión- que además de las reservas de gas con las que cuenta el Perú, Bolivia tendría interés de conectarse al futuro gasoducto sur para exportar su gas hacia otros países, e incluso para venderlo en nuestro territorio (en caso cuente con precios competitivos).

“Esto no solo fortalecería el mismo gasoducto -que ya está definido y que es importante y necesario para el desarrollo del sur-, sino que va a fortalecer el desarrollo de una petroquímica en Ilo (Moquegua). Con las reservas de gas tanto de Bolivia como las de Perú se podría pensar más en esa posibilidad”, señaló Ísmodes.

El ministro explicó que este tema se abordará en el próximo gabinete binacional entre Perú y Bolivia, que se realizará la próxima semana (24 y 25 de este mes) en Ilo. “Venimos trabajando con Bolivia en cómo dicho país pueda exportar su gas a través de un gasoducto a Ilo”, explicó.

La idea es que el país vecino no tenga que construir un gasoducto independiente, sino que se pueda conectar a un ramal del nuevo SIT Gas.

A pesar de que hace unos meses el viceministro de Hidrocarburos, Eduardo Guevara, declaró que “siempre está la incógnita” de cómo se va a desarrollar una mayor demanda de gas en el país, Ísmodes subrayó que “las condiciones para la construcción del Sistema Integrado de Transporte de Gas están dadas y la demanda está dada”.

Sobre la demanda existente además del consumo residencial, el ministro agregó que “estamos hablando de (la demanda) industrial, el nodo energético en el sur, el proyecto de siete regiones para la masificación. (Ello) es suficiente para justificar el gasoducto”, anotó.

Las características

Recordó que la consultora Mott MacDonald trabaja para determinar cómo sería el nuevo gasoducto, y si mantendría similitudes o no con el proyecto dejado por el Consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP).

Sobre ello, indicó que la consultora ha entregado un borrador del tercer informe, al que están haciéndole los ajustes, y faltaría un cuarto informe. Este último -espera Ísmodes- podría ser entregado entre junio y julio.

“En el tema de Mott MacDonald, ellos han venido entregando un poco demorados sus informes. Estos informes los tenemos que revisar, les hacemos observaciones, las tienen que corregir y mejorarlos” anotó.

Esto -afirmó- “va alargando los tiempos; cada vez que doy un tiempo, no se ha cumplido porque Mott se ha tomado su tiempo adicional y nosotros los hemos observado”.

Explicó que hasta ahora lo que se tiene es la idea conceptual y desarrollada del trazo, que sería similar al anterior (GSP). “Lo que estamos afinando con Mott, efectivamente, es el cofinanciamiento o la posibilidad de (que sea) autofinanciado, que reduce los plazos de ejecución del proyecto. Eso es lo que estamos terminando de afinar en el primer tramo hasta Anta (Cusco) y luego el tramo a Ilo (Moquegua)”, remarcó.

Sin embargo, el ministro precisó que no tienen un cronograma definido todavía sobre cuándo se podría licitar finalmente, sino que, por ahora, son objetivos. Lo que se ha evaluado es que hacia fines del 2022 el nuevo gasoducto pueda llegar a Anta y en el 2023 a Ilo.

La infraestructura

Después que se terminara la concesión del proyecto Gasoducto Sur Peruano, en junio del 2017 se firmó el Acta de Inicio del Servicio de Administración de los Bienes de la concesión del proyecto de GSP.

El ministro aclaró que esto está referido solo a la custodia de los activos por parte del Gobierno. Pero recalcó que si estas instalaciones se necesitaran en un futuro -porque ya están en un 30% de avance- la idea de custodiarlas es que no hayan perdido su finalidad.

“Los plazos de ejecución del proyecto se optimizan aprovechando esas instalaciones que han sido ejecutadas. Pero hay que aclarar que aunque tengamos la custodia, no significa que como Gobierno no vayamos a cobrar el valor de toda esta inversión que se está haciendo”, remarcó.

Este Gobierno encontró el plan de ejecución del gasoducto al 2025. Queremos optimizar para llegar a Anta (Cusco) en el 2022.

Lo que estamos afinando con Mott MacDonald es el cofinanciamiento o la posibilidad de que sea autofinanciado.

Otrosí digo

Masificación. El ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, declaró que “no es posible que en el sur del país tengamos una masificación por ductos (de distribución) de gas natural, donde la tarifa es mucho más alta que la de Lima porque no está el gasoducto construido”.
“La masificación ha estado planteada como una iniciativa privada que yo la llamaría ‘boutique’, en la que el inversionista llega a los beneficiarios para sustentar su modelo económico”, aseveró el ministro Ísmodes.