La semana pasada, el Ministerio de la Producción aprobó el Reglamento de la Ley General de Bodegueros mediante el Decreto Supremo Nº 010-2020-PRODUCE, con la finalidad de impulsar y apoyar estos negocios, a través de instrumentos y generación de espacios que promueven su identificación, formalización, representatividad y desarrollo en el comercio interno.
Ese ministerio aseguró que el reglamento de esa norma -aprobada el 2018- impulsará el negocio de más de 500,000 bodegas identificadas a la fecha, involucrará su formalización, así como se promoverá el ingreso de nuevos emprendedores en esta actividad económica.
Sin embargo, Andrés Choy, Presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP), indicó a Gestión que el reglamento aprobado que los regula, en vez de beneficiar a esos negocios, los perjudica, y lejos de promover su formalización, más bien puede agudizar la informalidad en esa actividad.
“En primer lugar, el reglamento establece el registro único del bodeguero, lo que hace que todas las bodegas tendremos un trámite adicional, que es inscribirnos ante el Ministerio de la Producción como bodega”, objeta el dirigente.
Eso, añade, es adicional a todos los trámites que deben llevar a cabo para constituirse como bodegas ante los municipios, a la Sunat y a Produce, y en vez de facilitar o simplificar los trámites, los incrementa.
“El ministerio cree que formalización esta en el registro único que están creando en el reglamento, cuando la ley no habla de ningún registro; (el reglamento no llega (a reglamentar) ni el 30% de lo que establece la ley y le incorpora cosas que no tienen nada que ver con la ley”, reclamó Choy.
Objetó que el reglamento habla de distancias de ubicación de las bodegas, y , regula hasta a los puestos de mercados, a los minimarkets de las cadenas de tiendas, que son competencia de las bodegas, “los pone en el mismo saco a todos", cuando eso no lo establece la misma ley del sector.
“Lo que nosotros planteábamos (y no está en el reglamento) es que a las bodegas en proceso de formalización se les otorgue licencia gratuita de funcionamiento, pues el 65% de las bodegas, de las 500 mil que existen en Lima, es informal, pero este reglamento dificulta la formalización porque lo burocratiza”, remarcó el presidente del citado gremio.
Indicó que la referencia que hace el reglamento, de que se otorgará de manera automática y gratuita una licencia provisional de funcionamiento a las bodegas, con una vigencia de 12 meses, e indicando que su local cumple con las condiciones de seguridad, en la práctica ya existe, no es nuevo.
En este punto, indicó que el problema es que para cumplir las condiciones de seguridad, que debe revisar el Instituto de Defensa Civil, cada dos años deben renovar la revisión que realiza dicha instancia estatal.
Pero además, para la primera aprobación de las condiciones de seguridad, se incluye exigencias como la de que los locales deben contar de todas maneras con pozos a tierra, cuyo costo de por sí -anotó- hace inviable mantener la rentabilidad de esos pequeños negocios.
Por estas razones, indicó que van a solicitar formalmente al Ministerio de la Producción que haga una revisión del mencionado reglamento, pues, recordó, la ley aprobada hace dos años atrás para el sector, fue dada en coordinación con los representantes de los bodegueros, pero esta nueva norma -refirió- no recoge el espíritu de dicha ley.