Bigbox
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A la hora de hacer un regalo a sus colaboradores, clientes, proveedores, etc., las empresas suelen entregar productos de merchandising o alguna botella de vino o pisco. Para ofrecer una alternativa más original, que mejore la imagen corporativa, Bigbox llegó al Perú hace cuatro años con sus “cajas de experiencias”.

Mediante esos productos, la empresa “regala” desde un desayuno en una cafetería hasta un paseo a caballo, pasando por una cena o un almuerzo en un restaurante, explica Francisco Garibaldi, regional manager de la firma para Perú y Chile.

Según el ejecutivo, Bigbox, de origen argentino, es la única empresa de su rubro en el mercado peruano, lo que les ha permitido reforzar su marca entre los consumidores finales, aunque las ventas corporativas concentran el 80% de su negocio.

“Ya sea para los cumpleaños de los trabajadores, en el Día del Padre, de la Madre, como parte del aguinaldo o como un incentivo para la compra, los departamentos de Recursos Humanos o de Marketing comprenden bien el beneficio de regalar una experiencia”, comenta.

Pero, también, los consumidores finales buscan sorprender con sus regalos; por eso, la unidad de B2C, que abrió hace dos años, es la que más viene creciendo.

Después de cerrar el 2017 con un crecimiento de casi 80%, además de su punto retail en el Jockey Plaza, Bigbox abrirá otro en San Isidro o Miraflores y uno en provincia. Además, tiene previsto incrementar su portafolio de experiencias, que ya bordea unas 550.