Redacción Gestión

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Firme y seguro de sí mismo, humilde y sobresaliente, son características que definirían a , el y presidente del . Este galardón lo merece, y es que ahora, el nombre de Perú brilla en el entorno económico internacional.

Tener la más baja de la región no es poca cosa, y Velarde lo recalcó diciendo que el Perú se ha caracterizado por no seguir estrictamente la línea de tendencia de otros países.

Además, dijo que la macroeconomía sigue siendo importante, porque los ciclos económicos no han terminado, y la volatilidad seguirá en el mercado cambiario, de commodities, y en los rendimientos de bonos de Tesoro mundiales.

Desde las épocas de los 70's u 80's cuando las cifras de las reservas monetarias de un banco eran un secreto, hemos evolucionado, dijo Velarde. "En el 74, si las revistas hablaban sobre economía eran clausuradas. En ese entonces, nadie conocía el mercado, y fueron años difíciles", agregó.

En su discurso, Velarde graficó aquel pensamiento "de lo malo, extrae lo bueno", porque señaló que gracias a las desgracias experimentadas en los 80's, se logró un consenso de lo que hoy son las políticas macroeconómicas.

Dijo que las caídas de producción en los años 80's se dieron por una simple razón: tuvimos políticas macroeconómicas malas. "Hundirnos a tasas de dos dígitos es muestra de un manejo macroeconómico espantoso. El creer que el dinero no tenía importancia y que los déficit fiscales no podían financiarse en el mercado, fue terrible", resaltó.

Más adelante, en los años 90's, la situación siguió difícil, pero fuimos el primer país en América Latina en adoptar esquemas de flotación cambiaria. Nos opusimos a lo que decían otros hacedores de políticas, afirmó tras recibir un homenaje en la Universidad del Pacífico, en reconocimiento a su nombramiento como el Banquero Central del Año 2015 por la revista The Banker.

Respecto a las medidas tomadas de desdolarización de créditos, recordó que el papel del Banco Central es crucial, pero ya que su objetivo directo no es el de supervisor bancario, adoptó por encajes.

No obstante, señaló que tales medidas no podían darse antes del 2013, porque la percepción del sol era distinta, ya que cada vez más se fortalecía y las tasas de interés en EE.UU. seguían estando históricamente bajas.

Así, detalló que si hubieran tomado medidas restrictivas en ese entonces respecto a los créditos en dólares, habría ocasionado que las empresas fueran al exterior para financiarse, ya sea en un banco o mediante emisión de bonos.

Finalizó con lo siguiente: "La macroeconomía sigue siendo importante, los ciclos económicos no han terminado, y lo que más ayuda al bienestar de la gente es tener un crecimiento económico estable, con inflación razonablemente baja, y por ello, debemos buscar que estos ciclos sean moderados para no tener recesiones como las de los 70's u 80's".