Latinoamérica es, en términos generales, una región que es aún “fiel al dinero en efectivo”, de acuerdo al reporte “Pagos Globales 2017: Profundizando las relaciones con el consumidor”, elaborado por The Boston Consulting Group (BCG).

Según el informe de BCG, el Perú se ubica dentro de este grupo junto con Colombia y Chile. Asimismo, están los “convergentes a no usar dinero en efectivo” (países como Canadá, Reino Unido o Francia) y los que “se están acercando a no usar efectivo” (Noruega, Finlandia, Suecia o Australia).

El reporte también indica que los pagos van a ser una de las áreas de mayor crecimiento en el sector financiero de Latinoamérica.

“Perú es un país que se encuentra evolucionando hacia los negocios de pagos digitales y esto se está logrando gracias a una mejor educación financiera. Vemos un claro ejemplo en la implementación de la billetera móvil, pero aún hay un gran sector que se mantiene fiel al dinero en efectivo”, señaló Jorge Becerra, senior partner and managing director de BCG.

En el Perú, por ejemplo, existe BIM desde el 2015. Esta fue creada por 30 empresas financieras para acelerar los procesos de inclusión financiera.

En solo un año, logró contar con 100,000 usuarios. Siguiendo este éxito, en el 2016 el Centro de InnovaCXion del Banco de Crédito del Perú desarrolló la aplicación Yape, en respuesta a una necesidad de los millennials peruanos para transferir de dinero de poca magnitud.

En su etapa de piloto generó 9,000 descargas y transferencias por S/ 1.5 millones, el banco espera cerrar el año con más de 150,000 usuarios de la aplicación.

En el 2016, los ingresos por pagos en la región contabilizaron 140,000 millones, mientras en el período del 2010 al 2015 el crecimiento de los ingresos fue de US$ 21,000 millones, con una tasa anual compuesta de crecimiento del 4%; para el período entre el 2016 y 2026 se espera que se duplique.

Según las estimaciones de BCG, el crecimiento hasta el 2026 será del 7% y se espera un crecimiento de los ingresos de US$ 139,000 millones.

De acuerdo a BCG, se espera que el mercado de pagos se duplique en Latinoamérica en los próximos diez años. Según Becerra, “esto se debería a la innovación que viene tanto desde nuevos participantes en el negocio de pagos (fundamentalmente del mundo Fintech) como desde jugadores tradicionales”.

En el Perú se continúan desarrollando innovadoras propuestas como en el caso de Inkapay, una plataforma que permite realizar pagos y transferencias de dinero en más de 10 monedas y en 30 minutos.

A partir de noviembre del 2017, los usuarios que tengan una cuenta en Inkapay y/o Bitinka podrán solicitar una tarjeta de débito en cualquier punto de venta POS para efectuar compras en todo el mundo (incluido por Internet).

Latinoamérica está presenciando un mayor crecimiento en los pagos digitales. Además, la presión regulatoria es creciente. Así, el modelo de sociedades interbancarias, que es aún bastante común, podría evolucionar en algunos mercados donde los bancos están considerando poner en venta o aterrizar sus negocios de procesamiento de pagos. También es alto el interés de inversores internacionales por estos negocios.