Redacción Gestión

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(Reuters).- El Banco Central Europeo () elevó hoy su financiamiento de emergencia para los bancos griegos, poniendo fin a un congelamiento de casi tres semanas e instando a Europa a encontrar un camino para recortar la carga de deuda del país.

El presidente del BCE, , subrayó su suposición de que seguirá siendo parte del bloque de 19 miembros, rechazando las sugerencias del ministro alemán de finanzas de que Grecia podría alejarse, después de que los legisladores griegos aprobaron un doloroso paquete de reformas.

El BCE concederá otros 900 millones de euros de la llamada Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) a los bancos griegos a lo largo de la próxima semana, un respaldo menor pero importante que es necesario para reabrir los bancos que estuvieron cerrados casi tres semanas mientras Grecia estaba cerca de dejar el euro.

La decisión se conoció incluso antes de que Europa finalizara los detalles de un préstamo temporario a Grecia por 7,000 millones de euros, dinero necesario para que Atenas cancele 3,500 millones de euros en bonos al BCE más alrededor de 700 millones de euros en intereses el lunes.

Eso mostró la determinación de Draghi para actuar a pesar de la incertidumbre política actual sobre el futuro de Grecia.

Sostuvo que confiaba en que Grecia pagaría al BCE el lunes y también pagaría al Fondo Monetario Internacional, al cual ha fallado en un desembolso.

En un movimiento inusual, Draghi también emitió un mensaje explícito de respaldo para atender las pesadas deudas de Grecia, una demanda que Atenas sostiene desde hace tiempo, pero a la que se oponen Alemania y otros que temen por las consecuencias políticas de otorgar tal alivio.

"No es controvertido que el alivio de la deuda sea necesario y pienso que nadie discutió eso alguna vez", dijo Draghi a los periodistas.

"El tema es cuál es la mejor forma de un alivio de la deuda dentro de nuestro marco institucional legal. Debemos enfocarnos en este punto en las próximas semanas", añadió.

Esos comentarios enfrentaron a Draghi contra el alemán Wolfgang Schaeuble, el ministro de Finanzas que dijo que incluso por más que sea necesaria una "quita" o una reducción de la deuda, no es posible bajo las normas europeas.

El FMI dijo esta semana que Grecia necesita mucho más alivio de la deuda de lo que los gobiernos europeos están dispuestos a contemplar y que se prevé que su deuda toque el techo en un nivel cercano al 200 por ciento de su producción nacional.

Grecia siguePese a que Draghi se abstuvo de repetir sus comentarios anteriores de que la unión cambiaria era irreversible, apoyó totalmente la membresía griega, respaldando su paquete de rescate que según dijo, ayudará a que el país vuelva a prosperar.

"El BCE actuó dentro de su mandato y continuará haciéndolo bajo el supuesto de que Grecia seguirá siendo miembro del área del euro", dijo Draghi.

Aún así, Draghi reiteró que el euro era imperfecto y vulnerable.

El responsable del BCE "claramente acercó una zanahoria. Si Grecia continúa implementando el acuerdo desde el lunes a la mañana, la mejora resultante en el panorama haría que sea posible que el BCE haga más por los bancos", dijo un economista de Berenberg, Holger Schmieding.

El modesto incremento de la ELA indica que los bancos podrían reabrir solo con operaciones reducidas y límites al retiro de depósitos al menos hasta que se apruebe un rescate y los bancos reciban al menos parte de los 25.000 millones de euros programados para la recapitalización.

Draghi dijo que los bancos deberían reabrir rápido pero que se requiere cautela para evitar una fuga de depósitos.

El crédito de emergencia se mantuvo estable en alrededor de 89.000 millones de euros desde fines de junio, golpeando a una economía que ya está en recesión y se contrajo un 25 por ciento desde el inicio de los problemas del país.

El BCE también mantuvo sin cambios las tasas de interés y dijo que su programa de compras de activos por más de 1 billón de euros funciona según lo planeado, alentando el crédito y ayudando a que el área del euro regrese a su meta de inflación de algo menos de 2%.