Centro financiero. (Foto: GEC)
Centro financiero. (Foto: GEC)

En línea con el reinicio de las actividades económicas, algunos indicadores muestran recuperación, lo cual hace prever que la peor fase del impacto del COVID-19 en el PBI ya habría pasado.

Así lo sostuvo hoy Hugo Perea, economista Jefe de BBVA Research, mostrando como ejemplos la recuperación de los indicadores de producción eléctrica y consumo de tarjetas de crédito, aunque aún sin llegar a niveles precovid.

“Los indicadores de más alta frecuencia muestran una mejora relativa de la actividad en las últimas semanas, dentro del contexto general de debilidad. Si no hay rebrotes importantes del virus, es probable que lo peor haya quedado atrás”, señaló Hugo Perea al presentar el informe de Situación Perú.

Refirió que las medidas de aislamiento orientadas a contener la propagación del coronavirus han tenido un fuerte impacto sobre la actividad y el mercado laboral. El segundo trimestre del año sería el más afectado, con una caída interanual del PBI estimada en 30%.

Proyecciones

Si bien los indicadores de recuperación resultan positivos, el impacto del COVID-19 en nuestra economía ha sido muy fuerte por lo que el BBVA Research estima que este año retrocedería entre -12% y -18%.

Y para el 2021 se tiene previsto un fuerte ‘rebote’, con un crecimiento de entre 6.5% y 10.5% (ver cuadro).

El escenario base de previsiones macroeconómicas del BBVA Research supone que no habrá rebrotes importantes del virus que lleven al restablecimiento de medidas de aislamiento duras, generalizadas y prolongadas.

En ese contexto, la flexibilización de las medidas de aislamiento seguirá favoreciendo la paulatina reanudación de las operaciones de los distintos sectores productivos.

Sin embargo, se advierte que el gasto que realiza el sector privado evidenciará de manera más prolongada las secuelas negativas del choque -como el deterioro del mercado laboral y las pérdidas patrimoniales y de ingresos de familias y empresas- y la incertidumbre regulatoria y electoral, lo que lastrará el PBI.

“Además, mientras no se contenga con claridad el virus, es probable que las familias serán algo cautelosas para salir de sus casas y gastar. Por todo ello, lo que ocurra con el gasto fiscal en los próximos meses será importante para darle soporte a la demanda. Nuestro escenario base incorpora un aumento del gasto público desde la segunda mitad de este año, lo que compensará parcialmente la debilidad del gasto privado”, indicó Perea.

En este escenario, el BBVA Research estima que la economía peruana recuperará los niveles precovid recién a mediados del 2023 (ver cuadro).

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