Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

El recortó su estimado de crecimiento de la para el 2014 de 5.2% a 4.1%, debido, principalmente, a un menor dinamismo de las e inversión tanto público como privada.

Asimismo aseguró que espera un mayor rebote de la actividad en el 2015 y 2016 con crecimientos alrededor de 6%. Esto producto de un y de infraestructura.

En el segundo trimestre – aseguró- que el PBI sería inferior al 2%, y se mantiene en expectativa el dato de PBI junio que saldría el 15 de agosto, el cual podría ser mucho inferior a lo previsto (cercano al 1%).

Perea consideró que la economía ya tocó fondo en términos de desaceleración y para el segundo semestre ve un desempeño más positivo.

Sin embargo, recalcó que las previsiones a la baja para este año (respecto a las esperadas hace tres meses) son producto de una disminución en todas las proyecciones.

Entre ellas, figuran la reducción en 0.2 puntos porcentuales para el gasto privado, en -0.2 puntos porcentuales para el gasto público, y en -0.3 puntos porcentuales para las exportaciones, lo que demandaría una disminución en 1.1 pp del PBI respecto a lo esperado hace 3 meses.

Para el próximo año se mantienen más optimistas en gasto privado (más infraestructura), ejecución de proyectos mineros, pero pesimistas en cuanto a exportaciones ( con -0.1 puntos porcentuales).

Por el lado del gasto privado, su estimación incorpora una debilidad producto de una desaceleración en la inversión tanto pública como privada, así como en las exportaciones.

Para el segundo semestre se verá un rebote moderado en el gasto privado de 5 a 4.3%, pero asegura que podría haber un quiebre en las tendencias.

Por su parte, las importaciones de bienes de capital en términos desestacionalizados, tendría un repunte para marzo y abril, pese a que en términos anualizados estaría por debajo del resultado de hace un año.

"Este dato muestra un quiebre de tendencia que también evidenciaría el consumo de cemento", aseguró.

Asimismo, anticipa un mayor impulso fiscal para la segunda parte del año, gracias a la previsión de gasto en obras de prevención para el fenómeno de El Niño.

Además, el PBI minero crecería alrededor del 2.7% y el próximo año 11.3%, gracias al proyecto de Toromocho a plena capacidad operativa, a la recuperación de volúmenes de Antamina, y el ingreso de nuevos proyectos como Las Bambas y Constancia.

A esta recuperación se le agregan las concesiones que tienen identificados en los próximos años, que ascienden a casi US$ 20,000 millones lo cual compensaría una menor inversión en el sector minero.