(Bloomberg) Pesos pesados de Wall Street que por estos días gozan en Davos de las sólidas ganancias de sus empresas en el cuarto trimestre, dijeron que confiaban en que el gobierno entrante de flexibilizaría las regulaciones a las entidades financieras, incluso si deja intacta la emblemática Ley Dodd-Frank del gobierno de Barack Obama.

Los banqueros, que hablaron en eventos realizados a lo largo de la ciudad en los Alpes suizos con la condición de mantener el anonimato, dijeron que no esperan que Trump revoque esa ley.

En cambio, esperan que las agencias federales que aplican las normas las suavicen y respalden los esfuerzos de los banqueros de limitar cuánto capital y liquidez necesitan sus compañías para pagar cuentas o absorber pérdidas durante una crisis.

Los banqueros dijeron que reconocen que modificar o revocar la Ley Dodd-Frank del 2010 requerirá de un apoyo en el Senado que los republicanos no podrían tener.

Por el contrario, esperan que el equipo de Trump revierta la manera en que las agencias de supervisión aplican e interpretan las reglas.

"La legislación, naturalmente, es más difícil de cambiar que las reglas", afirmó Jamie Dimon, presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co. en una entrevista con Bloomberg Television.

"Los reguladores pueden modificar fácilmente un montón de cosas relacionadas con cumplimiento, costos, ciertas reglas sobre otorgamiento de créditos, cómo usar su liquidez, su capital. Me gustaría que se revisaran algunas de esas cosas y quizás que se modifiquen un poco, y creo que sería bueno para la economía", agregó.

Muy positivoEn un panel sobre el jueves por la mañana, Mary Callahan Erdoes, presidenta ejecutiva de gestión de activos de JPMorgan, compartió esa visión.

"Tendremos muchos años muy buenos. Será muy positivo para las empresas en Estados Unidos, y, por ende, debería extenderse a compañías de todo el mundo", manifestó.

Lloyd Blankfein, presidente ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc., ofreció una visión optimista similar en una entrevista con Bloomberg Television en Davos.

"Si ven las políticas a las que Trump mismo se ha comprometido, son bastante estimuladoras", dijo Blankfein. "Si ve el gasto en infraestructura, una tasa impositiva más baja y regulación coincidente, son mucho más estimuladoras que lo que la gente estaba esperando de los demócratas si hubieran ganado la elección".

Acciones en alzaLas acciones de los bancos de Wall Street, como las de JPMorgan y Goldman Sachs, subieron desde la elección ante especulación de que las políticas de Trump acelerarían el crecimiento económico y elevarían las tasas de interés.

Dimon, de JPMorgan, y otros ejecutivos también se han resistido a normas de liquidez internacionales que formaron parte del régimen de Basilea tras la crisis y que fueron diseñadas para garantizar que las firmas tuviesen suficientes activos de venta fácil a los efectos de satisfacer los compromisos a vencerse en un mes y un año.

"Hay US$ 2.5 billones en el banco central llamados reservas excedentes", dijo Dimon en Davos. "Y no tenemos la libertad de prestarlos debido a todos estos nuevos requisitos".

Cuando se le preguntó si las leyes van a cambiar o sólo su modo de aplicación, Brian Moynihan, presidente ejecutivo de Bank of America Corp., dijo en Davos: "Pienso que cambiará la implementación de la regulación" y agregó más tarde que espera "un debate regulatorio sobre cuál es la regulación adecuada y cómo se relajará con el tiempo".