Graeme Wheeler, gobernador del Banco Central de Nueva Zelanda.
Graeme Wheeler, gobernador del Banco Central de Nueva Zelanda.

Los banqueros centrales comienzan a ver resultados prometedores de una de las recientes adiciones a su caja de herramientas de política monetaria.

Las limitaciones al crédito a los efectos de disminuir el riesgo financiero –llamadas limitaciones macroprudenciales- han contribuido a desacelerar el endeudamiento arriesgado y a reducir las burbujas de precios inmobiliarios en países desde Nueva Zelanda hasta Canadá, según indicó esta semana una serie de informes sobre estabilidad financiera.

Si bien no ha habido un éxito uniforme –el mercado inmobiliario de Hong Kong no presenta indicios de enfriamiento-, ha dado a los bancos centrales cierto margen para instrumentar un endurecimiento más gradual de la política monetaria.

“Si se piensa en las lecciones de la crisis financiera global, la macroprudencia es una de las lecciones clave”, dijo Steven Bell, economista jefe de BMO Global Asset Management en Londres. “Fue una herramienta de endurecimiento contracíclico del crédito y pienso que va a ser un elemento permanente”.

Los países de la región Asia-Pacífico se han contado hace poco entre los más audaces en lo relativo a tratar de limitar los efectos de políticas monetarias ultralaxas. En Nueva Zelanda, donde el endurecimiento de las reglas para los préstamos hipotecarios contribuyó a reducir los crecientes costos de la propiedad, el banco central se dispone ahora a revertir las restricciones a partir del 1 de enero, dijo el miércoles el gobernador interino Grant Spencer, que agregó que las presiones de los precios seguirán moderándose.

Las herramientas macroprudenciales se popularizaron tras la crisis financiera, en tanto los bancos centrales las utilizaron para enfriar los mercados sin asestarles un golpe y afectar el crecimiento económico con el instrumento contundente de las tasas de interés. Se espera –si las medidas tienen éxito- poder mantener las tasas bajas durante más tiempo a los efectos de apuntalar la economía.

Riesgos inmobiliarios
Las medidas surten efecto en Australia, donde un auge inmobiliario llega a su fin en tanto declinan los precios de la propiedad en Sídney. El Banco de la Reserva de Australia considera que endurecer las pautas de crédito es una medida necesaria que ya está saneando los balances de bancos y deudores, si bien un récord de endeudamiento existente sigue siendo una preocupación.

Los riesgos del mercado de viviendas “no han desaparecido, pero el hecho de que no aumenten al ritmo que venían haciéndolo es un elemento positivo”, dijo el gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Philip Lowe, en un discurso del 21 de noviembre.

China se encamina a la primera declinación de las ventas de viviendas desde el 2014 como consecuencia de intervenciones de los últimos 18 meses que apuntaron a enfriar el mercado inmobiliario y que comprendieron exigencias más estrictas en cuanto a pagos anticipados y restricciones a los compradores no residentes en el país. Las autoridades mantienen las reglas apostando a que contribuirán a asegurar que la segunda economía del mundo pueda instrumentar un enfriamiento controlado sin desencadenar una caída del crecimiento.

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