Redacción Gestión

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(Reuters).- El Banco Central de Chile recortó levemente su proyección de crecimiento económico de este año a un rango de 1.25% a 2% ante el bajo dinamismo de la demanda interna y un complejo escenario externo, lo que refuerza un retiro "más pausado" del estímulo monetario.

En una presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) ante senadores, el presidente del organismo, Rodrigo Vergara, informó una reducción en el techo del rango previsto de la expansión de la economía desde el estimado previo de 2.25%, aunque se mantuvo el piso en 1.25%.

Para el 2017, la proyección de expansión del Producto Bruto Interno (PBI) la mantuvo en entre 2% y 3%.

Vergara admitió que la normalización del crecimiento será lenta y enfatizó su preocupación por la baja inversión en minería, de la que Chile es el mayor productor mundial de cobre.

"Se espera que la economía continúe expandiéndose por debajo de su potencial por algunos trimestres más, afectada especialmente por el desempeño de los sectores más ligados a la inversión. El comercio minorista y los servicios personales han sido más resilientes", dijo Vergara en su informe.

En esa línea y poco antes de divulgare el IPoM, el Banco Central informó que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) creció un 0.7% interanual en abril, muy inferior a lo esperado debido a la fuerte contracción del sector minero e industrial.

"No es una cifra buena y es menor de lo esperado", admitió Vergara durante una ronda de pregunta de senadores.

En lo externo, Vergara dijo que la coyuntura sigue marcada por la trayectoria que seguirá la Reserva Federal de Estados Unidos para la normalización de su política monetaria y por los riesgos asociados al esfuerzo de las autoridades chinas por cumplir sus objetivos de crecimiento.

En materia de estabilidad financiera, el Banco Central destacó en un informe independiente del IPoM que la actividad crediticia de la banca chilena está en línea con el estado de un ciclo de bajo dinamismo de la economía, pero los niveles de capitalización del sector se han reducido en los últimos años en comparación a nivel internacional.

Débil demanda.En su informe de proyecciones, el organismo estimó un aumento de la demanda interna de 1%, impulsada por un consumo que avanzaría un 2.1%, pero donde la inversión se contraería 2.4% y por tercer año consecutivo.

En este contexto, Vergara dijo que esperan que el mercado laboral "continúe ajustándose en los próximos trimestres", lo que contribuiría a una convergencia de la inflación hacia el rango estimado por el Banco Central (2.0 a 4.0 por ciento).

De este modo, el autónomo organismo dejó sin cambios su cálculo de inflación de este año en 3.6% y espera que la variación de precios se sitúe en el rango de tolerancia hacia el tercer trimestre y descienda a valores en torno a 3% en la primera mitad del 2017.

Por ello, el instituto emisor dijo que la Tasa de Política Monetaria (TPM) continuará normalizándose, en línea con la evolución prevista para la economía, pero a una velocidad algo más pausada que la considerada en marzo en medio de un balance de riesgos para la inflación y actividad que están equilibrados.

"Si nuevos antecedentes dan cuenta de una inflación proyectada superior será necesaria una política monetaria más restrictiva, mientras que si la proyección baja, la política irá en dirección inversa. De cualquier forma, la política monetaria ha mantenido un grado de expansividad relevante", dijo Vergara.

La TPM se ubica actualmente en 3,5 por ciento tras un alza de 25 puntos básicos a fines del 2015.

La entidad pronosticó además que el precio del cobre, principal exportación del país que se ha visto golpeada por un desplome en los mercados internacionales, se ubicará en US$ 2.15 la libra este año y en 2,25 dólares en 2017.

El superávit comercial terminaría en 2.070 millones de dólares este año, mientras que el déficit de la cuenta corriente llegaría a 5.130 millones de dólares, agregó el banco.