El Parlamento Europeo quiere reducir el uso del plástico
El Parlamento Europeo quiere reducir el uso del plástico

Según ha ido incrementando la preocupación de los consumidores sobre los en el medio ambiente, cada vez son más las ciudades de Estados Unidos que están prohibiendo el uso de artículos de plástico para el canal de servicios de alimentos, señaló la Oficina Comercial del Perú (Ocex) en Miami.


En particular, Malibú-California y Seattle-Washington han sido las primeras localidades en aprobar por ley el veto a los utensilios (incluyendo cañitas y removedores) y bolsas de plástico, efectivo desde los meses de junio y julio de este año, respectivamente.


Estas acciones han tenido su efecto en el resto del país, contando con numerosos restaurantes y operadores de catering en diversas zonas del país que se han comprometido para promover gestiones similares, como por ejemplo Los Ángeles, San Diego y San Francisco en California, Asbury Park en Nueva Jersey, la ciudad de Nueva York, y Miami y Bradenton en Florida.


Estas empresas están buscando alternativas al plástico, provocando un auge en enfoques no tradicionales para estos productos descartables.


También se puede observar la disposición de múltiples cadenas minoristas para cambiar el uso de bolsas de plástico por el de bolsas de papel sostenible, como Publix, Winn-Dixie y Marshalls, entre muchos otros.


Tres tendencias

Así, se pueden identificar tres tendencias emergentes en la industria de artículos descartables.


En primer lugar, destaca el uso de tintas con curado ultravioleta para las impresiones en los empaques y utensilios desechables, en lugar de las tintas habituales con base solvente, ya que no contienen metales pesados y por lo tanto dejan de representar un daño para la salud del consumidor y para el medio ambiente.


Se espera que este tipo de tinta gane presencia de forma significativa hasta llegar a convertirse en motor de crecimiento de esta industria.


Por otro lado, ya que al plástico se le conoce por su lento proceso de degradación –que puede llevar entre cien y mil años, hay un enfoque creciente en los beneficios que ofrece el , teniendo al PET o PETE (polietileno tereftalato) como el material de empaque que más se recicla en Estados Unidos, y cuyo uso es típico en envases de alimentos y bebidas.


Como ejemplo, la agencia Technavio destaca que el 30% del material de empaque de Dunkin´ Donuts es de contenido reciclado, y el 100% de estos empaques (vasos, tapas, bandejas y envoltorios) son reciclables.


En tercer lugar, se identifica un mercado en crecimiento para los artículos biodegradables, cuya principal propiedad es la de la capacidad de sus materiales para descomponerse y regresar a la naturaleza.


Para que los productos o materiales de embalaje califiquen como biodegradables, deben descomponerse completamente en elementos naturales en poco tiempo después de la eliminación, generalmente un año o menos.


La capacidad de biodegradación dentro de los basureros ayuda a reducir la acumulación de desechos, contribuyendo a un medio ambiente más seguro, más limpio y más saludable.


Los materiales que son biodegradables incluyen cartón corrugado e incluso algunos plásticos. Dentro de este segmento, también se debe mencionar el surgimiento de artículos compostables.


Los materiales compostables son similares a los materiales biodegradables, ya que ambos están destinados a regresar a la tierra de forma segura. Sin embargo, éstos van un paso más allá al proporcionar a la tierra con nutrientes una vez que el material se ha descompuesto por completo.


Estos materiales se agregan a pilas de compost, que son sitios designados con condiciones específicas que dependen del viento, la luz solar, el drenaje y otros factores.


Si bien los materiales biodegradables están diseñados para descomponerse dentro de los basureros, los materiales compostables requieren condiciones especiales de compostaje.


Aunque los polímeros biodegradables empleados para la elaboración de plásticos han estado disponibles durante veinte años, aún se considera que se encuentran en sus primeras fases del ciclo de vida como producto, y se tiene como materias primas para la producción de plásticos biodegradables al ácido poliláctico como el más empleado, además de los polihidroxialcanoatos, succinato de polibutileno (PBS), policaprolactona (PCL), almidón y celulosa regenerada.


Retos
No obstante, aún se identifican importantes retos para estos productos en el mercado, al contar con precios relativamente altos y por la falta de infraestructura para un compostaje eficaz.


En Estados Unidos se venden 40,000 millones de unidades de cubertería descartable, 115 mil millones de vasos descartables y alrededor de 30,000 millones de platos descartables.


Es por ello que se han creado regulaciones al respecto para tratar de reducir la huella de carbono, por lo que algunos fabricantes han comenzado a producir artículos descartables usando pulpas y fibras de plantas, las cuales son 100% compostables en la naturaleza.


Con ello, son variadas las innovaciones presentes en el mercado. La empresa polaca Biotrem es la pionera en la búsqueda de sustitutos con su servicio de mesa elaborado en base a salvado de trigo, y ya cuenta con distribuidor en Florida, Veri Food, para el mercado de Estados Unidos.


Otros productos alternativos se han podido identificar en la industria, buscando mejorar la debilidad de las cañitas de papel o las preocupaciones higiénicas que puedan haber representado las cañitas de acero inoxidable.


Así, otras innovaciones observadas para estos materiales son las cañitas hechas de pasta, salvado de maíz, algas marinas o subproductos de la mandioca.


Oportunidades
Si bien en Perú ya hay algunas compañías dedicadas a esta industria y al sector agroindustrial con productos como cáscara y hoja seca de plátano, hojas secas de bijao y papel reciclado, existen oportunidades por estudiar que permitirán dar uso a subproductos resultantes de los procesos de producción, como la semilla de la palta o el bagazo de la caña de azúcar.


En este sentido, habría potencialidad en el mercado de Estados Unidos, puesto que, en torno a la creciente concientización y activismo medioambiental, son muchas las ciudades y empresas privadas que están adoptando políticas para la admisión de nuevos materiales descartables, como por ejemplo, McDonald´s, Starbuck´s, Sea World, Royal Caribbean, o la cadena de hoteles Hilton, entre muchos otros.