AFP.- Argentinos que tenían divisas ocultas del fisco y fuera del sistema financiero han declarado hasta el momento casi US$ 7,000 millones para cumplir con un plan oficial de , anunció el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay.

En el caso de las declaraciones de tenencia de activos, propiedades y otros bienes fuera del país, la exteriorización ronda los US$ 20,000 millones, dijo Prat-Gay al hablar en la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), la patronal más grande del país.

"Tenemos ya 160,000 declaraciones juradas presentadas en el blanqueo. Estamos muy cerca de los US$ 7,000 millones. Hay, además, declarados unos US$ 20,000 millones en activos, propiedades y ahorros que estaban fuera del circuito", agregó.

El plan lanzado por el gobierno del presidente intenta reemplazar al que denominaba "lluvia de inversiones" desde el exterior. El diluvio no se produjo y el "blanqueo o exteriorización" al menos permite cobrar al fisco un porcentaje de impuestos sobre lo declarado.

El programa tiene como último plazo el 31 de marzo del 2017 y el gobierno espera aún más declaraciones de dinero escondido o fuera del país.

Según el ente fiscal, en cifras actualizadas a diciembre de 2015, hay en el exterior unos US$ 232,000 millones fugados por argentinos.

Con la economía en recesión, para financiar un déficit fiscal anual que supera el 7% del Producto Bruto Interno (PBI), según la consultora Econométrica, ha salido este año a los mercados para endeudarse en unos US$ 50,000 millones, según analistas.

La inflación interanual supera el 40% y el consumo se ha desplomado, al igual que la producción industrial, que está 5% por debajo de la del 2015, según la UIA. El desempleo ha saltado más de tres puntos en un año y se ubica en 9.3%.

Un tercio de los 42 millones de argentinos vive en la pobreza. El índice oficial de pobreza creció oficialmente tras la devaluación de casi 30% hace un año.

El gobierno confiaba en que la exteriorización de capitales aumentara la capacidad de crédito de los bancos. Pero la patronal CAME, que agrupa a pequeñas y medianas empresas, afirma que con tasas de interés mayores a 26%, fijadas por el Banco Central, es imposible endeudarse para sostener la actividad.