La empresa , concesionaria del Terminal Norte Multipropósito del Callao, planteó al Gobierno realizar una optimización y mejoramiento del diseño original para las futuras fases del proyecto de modernización del también conocido como Muelle Norte, de forma que pueda satisfacer mejor las necesidades del mercado, según información a la que tuvo acceso Gestión.

El CEO de APM Terminals, Javier Lancha, confirmó a Gestión que la propuesta tiene como objetivo mover más carga a granel, no contenedorizada.

La compañía contempla modificar las fases III, IV y V del proyecto de ampliación del terminal, de forma que no toda la infraestructura a construir considere equipamiento para movilizar carga en contenedores.

Lancha explicó que, actualmente, la empresa ya ha concluido satisfactoriamente la implementación de las etapas I y II establecidas en su contrato de concesión, y que comprenden la ampliación en la capacidad para mover contenedores, así como carga a granel (suelta).

Recordó que, para las etapas III, IV y V, el diseño incluido en el contrato de concesión plantea una reducción significativa del número de muelles de amarre de carga general del terminal norte, en favor de un incremento de muelles para la carga en contenedores. Esto, en vista de que las estimaciones del Plan Maestro del Callao (que elaboró la Autoridad Portuaria Nacional, y al cual obedece el contrato de concesión), preveían en su momento un menor crecimiento de la carga general.

Razones del rediseñoAPMT observa que ese diseño reduciría la capacidad de atención de la carga general, de 14 a 8 millones de toneladas al año, es decir a casi la mitad, en momentos en que se proyecta que más bien la demanda de servicios de carga general crecerá por encima de las previsiones del citado plan maestro.

Más aún, Lancha explicó que estudios técnicos que la empresa encargó a Apoyo Consultoría y Sener proyectan que si se mantienen las actuales condiciones del plan maestro, se elevaría la espera de atención a naves de carga general, pasando de un promedio actual de 6 horas a 20 horas, y las esperas de atención podrían superar los 40 días.

Esto último generaría sobrecostos adicionales superiores a US$ 200 millones al año, y se dejaría de atender a unos 500 buques por año, todo lo cual podría elevar precios de alimentos como el pollo, fideos o el pan.

APMT considera que para prevenir ese negativo escenario es que busca conjuntamente una optimización y mejora del diseño del terminal norte, y señala que el costo que demande la propuesta sería asumido íntegramente por esa firma, sin representar costo para el Estado.

"El monto que pueda representar esta optimización sería igual o mayor al monto estipulado en el contrato", añadió. El proyecto integral se estimó en US$ 883 millones.

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