Amazon. (Foto: AFP)
Amazon. (Foto: AFP)

Sin haber hecho mucho todavía, ya está transformando la atención médica de Estados Unidos, y no necesariamente para mejor.

La mera amenaza de que el gigante en línea ingrese al negocio de la salud llevó a las dos administradoras de beneficios farmacéuticos (PBM, por sus siglas en inglés) más grandes del país, CVS Health Corp. y Express Scripts Holding Co., a unir sus fuerzas con dos de sus aseguradoras más grandes, Aetna Inc. y Cigna Corp.

Estos acuerdos dejarán una mayor cantidad de los servicios de salud de EE.UU. bajo el control de menos compañías. Las compañías fusionadas dicen que esto reducirá los costos para los consumidores y el país. Pero la realidad probablemente será menos prometedora y más complicada.

El hecho de que estas empresas puedan realizar tales acuerdos se debe en parte a la Comisión Federal de Comercio y al Departamento de Justicia, que bloquearon las fusiones de Anthem Inc. con Cigna y de Aetna con Humana Inc. Esas mega-aseguradoras habrían estado demasiado ocupadas procesando grandes acuerdos verticales y habrían sido demasiado grandes para ser adquiridas por otras aseguradoras.

UnitedHealth Group Inc. ha sido otro gran motivador para estas fusiones. Fue un pionero exitoso de una estrategia de diversificación agresiva mediante la compra de un gran PBM en 2015 y con su unidad de servicios de salud Optum.

La fuerza gravitacional de su éxito -es líder entre sus pares en la inscripción de pacientes, crecimiento de ingresos y valoración de mercado- ha inspirado a quienes lo imitan.

Por su parte la presión por las utilidades para los PBM probablemente los ayudó a tener una actitud receptiva a las fusiones con las aseguradoras. Pero la extensa sombra de también ayudó a impulsar estos acuerdos.

Con su destreza tecnológica, su horizonte de inversión a largo plazo, su insaciable apetito por nuevos negocios y su tolerancia a los márgenes pequeños, cualquier mención de su interés en la atención médica molesta a los inversionistas, particularmente en los intermediarios de la industria. Si los acuerdos se llevan a cabo, el resultado será un nivel de concentración de mercado sin precedentes.

Los tres principales PBM del país estarán vinculados a tres de las aseguradoras más grandes de EE.UU. CVS, Express Scripts y UnitedHealth procesan más del 70% de todas las prescripciones de país.

Después de la fusión, tres compañías asegurarán a más de 90 millones de personas de alguna forma, procesarán más de 3,500 millones de prescripciones de medicamentos y generarán más de US$500.000 millones en ingresos.

No todos los estadounidenses tendrán tanto sus beneficios médicos y como los de medicamentos administrados por la misma compañía. Pero muchos más los tendrán en los próximos años. Estas compañías integradas tienen más información sobre sus clientes y más capacidad e incentivo para administrar la totalidad de sus gastos de salud.

UnitedHealth ya tiene un alcance integral, con su inversión continua en todo, desde centros de cirugía ambulatoria hasta grupos médicos. CVS y Aetna, que agregarán farmacias minoristas y clínicas de atención primaria a la ecuación, podrían tener un papel sin precedentes en la vida de los pacientes.

La ola de acuerdos podría continuar. Anthem y Humana parecen solitarias. Mientras que Walgreens Boots Alliance Inc. se enfoca en las farmacias minoristas en EE.UU., el creciente alcance de su rival principal lo coloca en una desventaja incómoda.

Incluso si este es el final de los acuerdos, el impacto de lo que ya sucedió será de gran alcance. Los fabricantes de medicamentos y proveedores no disfrutarán negociar con estos nuevos gigantes. En cuanto a los consumidores, las opciones de medicamentos y proveedores pueden reducirse.

Aetna y CVS querrán llevar a las personas a sus propias clínicas, ya que UnitedHealth ya cuenta con su propia red de proveedores.

Y los PBM son más efectivos y rentables cuando más personas usan planes de medicamentos estrictamente controlados; los pacientes inscritos en las aseguradoras recientemente afiliadas pueden encontrar que sus opciones de medicamentos son más restringidas.

Cuantas más personas puedan los PBM dirigir o alejar de un medicamento determinado, mayor influencia de negociación tendrán con los fabricantes de medicamentos.

Las compañías fusionadas han asegurado que los consumidores obtendrán grandes ahorros de costos gracias a estos acuerdos, pero soy escéptico. La investigación sugiere que los costos en realidad pueden terminar en aumento en algunos casos de consolidación de la salud. Menos competencia significa más poder de fijación de precios para las empresas que permanecen.

Los mercados con más aseguradoras tienen primas más bajas, mientras que los precios aumentan cuando los hospitales compran grupos de médicos. Aunque se trata de acuerdos verticales, aumentarán el poder de mercado de los principales actores en industrias ya consolidadas, lo que parece una receta para el comportamiento monopólico.

Es cierto que la reducción del número de intermediarios que se quedan con una fracción de casi todas las transacciones en teoría debería disminuir los costos. Y estos gigantes podrán obligar a grandes descuentos de los fabricantes de medicamentos y proveedores.

Pero sería una desviación bastante grande de la práctica capitalista estándar si estos conglomerados no capturan la mayor parte de esos ahorros para los accionistas.

Las compañías recién fusionadas tendrán deudas que pagar y deben probar a los inversores que los acuerdos fueron inteligentes.

Eso probablemente no dejará mucho ahorro de costos para el cliente promedio que Amazon y sus socios dicen que esperan crear con un nuevo y mejorado sistema de atención médica, sin ánimo de lucro, para sus empleados. Pero las consecuencias involuntarias de su interés en el sector tendrán un impacto mucho mayor para un grupo mucho más grande de estadounidenses.

Amazon se aproxima

Por Max Nisen