Si bien algunas actividades económicas han reiniciado de manera gradual, aún es incierto el crecimiento de la economía peruana en su conjunto. El director ejecutivo de Amcham, Aldo Defilippi, conversa con Gestión y analiza los factores que pondría en riesgo la recuperación del PBI.
¿Cómo ve el panorama actual de nuestra economía?
Estamos en una situación bastante complicada, no sólo por la pandemia y el confinamiento, sino también por la caída del crecimiento de la economía, desde marzo y que, poco a poco se ha venido normalizando, pero el impacto en el año va a ser fuerte.
¿En cuánto caerá?
Se habla de caídas del 0rden del 12%, 15% y 17%. Todavía es difícil decir en cuánto exactamente caerá, pero va a caer drásticamente, es un hecho. Y no sólo es eso, sino que ello se refleja en la caída del empleo, tanto en Lima como en el interior del país. Eso significa caída de ingresos y un retroceso en la mejora del bienestar de la población, que se venía dando con el crecimiento en años anteriores y el surgimiento de una clase media que hoy se ha visto afectada.
¿Cuándo se recuperará la economía?
Cuanto tiempo tomará a la economía recuperarse de este choque, es algo que los economistas no se ponen de acuerdo, si la recuperación va a ser en “V” u en “U”, o simplemente con subidas y caídas. Lo cierto es que va a tomar bastante tiempo el poder recuperar los niveles del PBI prepandemia. Y ello en un contexto en el que en los años anteriores a la pandemia también el crecimiento de la economía había decaído. Son prácticamente 10 años en los que el país está teniendo un cierto estancamiento que se refleja en el bienestar de la población
¿Qué ha pasado en los últimos 10 años para que decaiga el crecimiento en el país?
En los 10 últimos años ha habido un crecimiento, pero ha sido menor al que debería, dada la capacidad productiva del país. Lo que ocurre hoy es directamente atribuible a la pandemia, porque es evidente que, si se paraliza la economía, ya no se trata de una caída en el crecimiento, sino que el resultado es negativo, un decrecimiento.
El mayor aliento que tiene la economía para crecer es la inversión, ya que genera trabajo, ingreso, exportaciones, y que el PBI pueda crecer y generar mayor bienestar a la población. Ha sido evidente que, si bien la inversión privada ha continuado en los últimos años, ha sido a un ritmo muy inferior al que debería haber sido.
¿Y por qué, cuáles son las causas?
Las razones de ello son varias y conocidas. Una es el tema de la tramitología, que ocasiona demoras a personas y empresas, y que, además.}, genera duplicidad. Hay un exceso de trámites burocráticos que han afectado al ciudadano y al empresario, la mayor parte de ellos son innecesarios, improductivos, y restan productividad y competitividad al país.
Ese tema se tiene que solucionar; el aparato del estado no sólo ha crecido mucho más que proporcionalmente al crecimiento de la economía, sino que el número de empleados públicos y de gasto fiscal respectivo ha crecido mucho.
¿Qué otro factor ha afectado la inversión?
Hay problemas que no necesariamente tienen un origen técnico sino político o de desconocimiento, o mal manejo de la crisis. Estos aspectos tienen que solucionarse o atenuarse para que la inversión privada vuelva a tomar su ritmo de crecimiento.
La inversión pública tampoco ha tenido un comportamiento acorde a las necesidades…
Vemos todos los días que no se invierte lo que se ha programado o acordado invertir, no se ejecuta el presupuesto. Entonces, si no crecen la inversión pública ni privada, el motor de la economía no puede funcionar a la velocidad que puede hacerlo.
A esos factores se puede agregar otros, como la caída en las expectativas de los agentes productivos, en la medida que hay un ruido político, pero lo principales creo son los antes mencionados.
¿A pesar de la difícil situación actual, como está el ánimo entre las empresas que conforman Amcham, para retomar el ritmo de actividad e inversiones?
Yo confío en que la economía peruana se va a recuperar, no me cabe duda, solo por el efecto rebote ya hay una mejora. De otro lado, tanto el BCR como el MEF han tomado medidas importantes que han ayudado a atenuar la crisis. Y no sólo han evitado que la economía se siga deteriorando, sino que han ayudado a que se vaya recuperando.
Además, los precios de los metales se están recuperando, mientras que el precio del petróleo cae. Está la recuperación en el resto del mundo, que nos favorece. Soy optimista en el sentido que la economía peruana se va a recuperar, pero el problema no es ese, el problema es cuánto tiempo va a tomar regresar a los niveles ya que se habían alcanzado.
¿Y cuánto va a demorar?
En este aspecto la inversión es fundamental, tenemos grandes proyectos pasando por los mineros que están trabados y que rápidamente podrían generar ingresos, empleo y recuperación económica. También es fundamental atender el tema del déficit de infraestructura en todos sus aspectos.
En tercer lugar, hay que hacer una reforma total en el sector salud porque la pandemia nos ha mostrado que los gastos que se hacen en ese sector no se reflejan en la calidad del servicio. Y no digamos otros sectores como educación, por ejemplo. La nueva realidad nos tiene que obligar a ver cómo nos hacemos más productivos y competitivos.
En un contexto político enrarecido va a ser difícil llevar adelante esos proyectos o reformas.
Sin lugar a duda, preocupa tremendamente una serie de medidas que pueden aparentar soluciones en el muy corto plazo, pero que en realidad están empeñando las generaciones futuras y que, en realidad, va a retardar el crecimiento del país.
Por qué es importante el tiempo que tomará recuperar los niveles de la economía previos s la pandemia.
Bueno, porque en la medida que se demore más, el empleo y los ingresos no se van a recuperar a la velocidad que debieran. Entonces, la situación penosa en la que se encuentran muchos sectores de la población se va a prolongar. Por ello, es necesario la inversión privada y pública y superar el tema de la tramitología.
¿Diría que el modelo económico que se aplicó desde hace 20 años está en riesgo?
El modelo económico aplicado ha dado resultados. Sacó mucha gente de la pobreza, permitió el crecimiento de la clase media, mayor bienestar, que surjan emprendedores y nuevos empresarios, que el país se convierta en gran exportador de productos adicionalmente a los que ya exportaba.
Lo que hay que hacer es corregir cosas como la corrupción, es fundamental, pero por otro lado sin inversión nacional y extranjera no se puede generar trabajo. Entonces, de lo que se trata es de hacer las cosas bien, evitando la corrupción y el despilfarro.
Foro Económico
Amcham realiza todos los años el Foro Económico que, en esta ocasión abarcará del 23 a 25 de setiembre. Su importancia es que Amcham es una entidad peruana que agrupa empresas de capitales tanto peruanos como americanos, y de extranjeros no americanos. En sus 27 comités agrupa también a gerentes, técnicos; entre ellos el comité económico financiero tiene personas especializadas en estos campos. La participación de ellos en este foro es importante, Sostiene Aldo Defilippi.
En esta oportunidad Amcham ha invitado como expositores al Julio Velarde, presidente del BCR. También estará Miguel Velandia, Chief Economist de Credicorp y Sergio Ramos, director ejecutivo del BBVA SAB. También Erick Parrado, Chief economist del BID, quien expondrá desde Washington, vía teleconferencia. Asimismo, Alberto Ariste, gerente general de Kallpa SAB, sobre la situación de los mercados de capital internacionales.
Hablan los expositores
Las leyes anti-mercado y el incremento de propuestas populistas que deterioren la confianza del inversionista, son los mayores riesgos para la recuperación económica
En la coyuntura actual, en la que la pandemia ha generado una crisis sanitaria, pero también económica y social, formulamos a los expositores que participarán en el Foro Económico de Amcham, a partir de mañana y hasta el viernes, tres preguntas cuyas respuestas consideramos relevantes mirando el futuro:
1.¿Cuál es el mayor riesgo que ven para la economía peruana en el período post pandemia, es decir para el 2021?
2.¿Qué medidas concretas permitirían impulsar el empleo formal en el país?
3.¿Cómo impulsar la inversión privada en un contexto de recesión, incertidumbre y capacidad instalada ociosa (sobre todo en los sectores ligados a la demanda interna)?
Jorge Ramos, gerente general de BBVA Bolsa y presidente de ASAB:
1. La economía peruana sigue con indicadores Macros estables y con una percepción favorable por parte de inversionistas globales que se reflejan en el nivel de riesgo país que se mantiene entre los más bajos de la región, así como en la prima más baja de los Credit Default Swaps (CDS). Por lo que si logramos un proceso electoral que no genere mucho ruido al mercado, vemos muy favorables las perspectivas a futuro en la etapa post Covid.
2. Reducir la presión sobre el sector formal, en todos los frentes. Con medidas que ayuden a las empresas en los primeros años de su puesta en marcha.
3. Aplicando medidas de flexibilidad tributaria para sectores claves y poco desarrollados.
Alberto Arispe, gerente general de Kallpa:
1) El mayor riesgo para la economía peruana son las leyes anti-mercado que pueda publicar este congreso y el próximo congreso. Asimismo, el riesgo político de que políticas económicas podrá implementar el próximo gobierno. Si estas son políticas que van contra el libre mercado y el respeto a la propiedad privada y al modelo económico de la Constitución, puede reducirse significativamente la inversión y puede haber una salida de capitales del país. Ello provocaría una recesión sostenida y mayor desempleo y subempleo.
2) Hacer reformas políticas y económicas promercado que justamente promuevan la inversión privada formal que atraigan a más empresas y eso hará que haya más demanda por trabajadores de la empresa formal. Esto incluye reducción de impuestos, menores costos laborales, un poder judicial independiente y eficiente, una fiscalía eficiente y honesta, una policía eficiente, entre otros cambios.
3) Bajando impuestos corporativos, flexibilizando el mercado laboral, vendiendo empresas del estado al sector privado, reduciendo gastos innecesarios que tiene el estado, mostrando al capital que somos un país serio.
Daniel Velandia, CFA de Credicorp Capital:
1. La recuperación de la economía peruana dependerá en buena medida de las decisiones en materia económica que se adopten en los próximos meses, con la ejecución efectiva de los grandes proyectos de inversión minera y de infraestructura siendo factor clave para retomar una senda de crecimiento importante. Asimismo, se necesitará comenzar a discutir reformas estructurales que permitan elevar el PBI potencial de Perú y evitar que caiga por debajo del 3% en los próximos años. Para que todo esto se materialice, es indispensable tener un escenario político favorable, que sea estable, constructivo y que permita alinear los intereses de toda la población en aras de fomentar un mayor crecimiento.
Así, uno de los principales riesgos es que se incremente el número de propuestas populistas que terminen por deteriorar la confianza inversionista en la antesala de las elecciones de 2021, más allá de que nuestro escenario base contempla que las instituciones económicas se mantendrán fuertes y que el modelo económico del Perú no estará en discusión independientemente del resultado de estas. En todo caso, reglas de juego estables y creíbles son indispensables para el futuro económico del país.
2. Alinear incentivos tributarios y en particular, recortar los costos laborales no salariales. Colombia demostró con una reforma en ese sentido en 2012, que la formalidad responde positivamente al costo asociado a la contratación. Así, el gobierno debe estar incluso dispuesto a subsidiar parte de la carga de costos si es necesario.
3. Perú se destaca por ser uno de los únicos países de la región por tener un enorme listado de proyectos de inversión en carpeta ya identificados y con los potenciales recursos para su ejecución. Asimismo, Perú sigue contando con una alta confianza por parte de los inversionistas extranjeros dados unos fundamentales económicos sólidos. Así, en momentos como el actual, lo más importante es mantener la confianza en las instituciones económicas y generar una alta credibilidad en la política pública. Es bien conocido que en Perú la burocracia, la tramitología y el ruido político son factores que no han permitido liberar todo el potencial de la inversión en los últimos años. Por lo tanto, acciones creíbles y correctamente estructuradas que estén enfocadas en abordar estos factores, al mismo tiempo que mantengan la institucionalidad económica fuerte, serán determinantes para la recuperación de la inversión privada.