Los peruanos consumen 84 kg anuales por habitante, más del doble de leche que hace 15 años, cuando el consumo per cápita era de solo 40 kg por habitante al año.

No obstante, el nivel sigue siendo aproximadamente un 30% menos que lo recomendado por la FAO, reveló la (ADIL) con ocasión del Día Mundial de la Leche.

Rolando Piskulich, titular de ADIL, explicó que la situación se debe a que el Perú no se autoabastece de leche, sino solo en un 70%. El restante 30% los constituyen productos e insumos importados.

¿Es el Perú un país ganadero, como Australia o Argentina? Lamentablemente no.

"Solo hemos desarrollado ganadería lechera, en la costa y parte de la sierra, en donde se compite por las tierras con los productos agrícolas de exportación", señaló Piskulich.

Añadió que "debemos ahora volcar nuestros ojos al desarrollo ganadero en la selva, siguiendo el modelo brasilero, el potencial para autoabastecernos de leche existe, pero hay que trabajarlo."

Para Rolando Piskulich, la existencia de gran industria en un país como el Perú contribuye a integrar al ganadero a la cadena de valor de los grandes volúmenes.

Al ganadero se le recoge y procesa un producto altamente perecible (solo puede estar 4 horas sin ser procesada, luego, si no se somete oportunamente a una cadena de frío, se descompone) y al garantizar el acopio le genera un mercado asegurado.

De cara al consumidor, al abastecer el 70% de mercado con productos de origen nacional, protege al consumidor, que ya no depende de precio de los productos importados, que son muy variables y por épocas alcanza valores prohibitivos.

En el año 2000 el coeficiente de penetración de producto importado era de 10.56%, pero al 2016 disminuyó a 7%, gracias al esfuerzo de la industria nacional para abastecer el mercado con productos de origen nacional. Sin embargo, el Perú aun no se autoabastece al 100% de productos lácteos.

Para un adecuado abastecimiento del mercado es necesario importar tanto insumos (leche en polvo, sueros, grasa láctea) para elaboración de derivados lácteos, como productos terminados, como queso, leche condensada, mantequilla, etc.

Se nota también que en el transcurso del 2000 al 2016, se ha mantenido una proporcion de leche importada del 30% lo que refleja claramente el esfuerzo de la industria por trabajar principalmente con leche de origen nacional.

Amenzan inversionesDetalló tambien que las inversiones en el sector lácteo continúan respondiendo al normal crecimiento del mercado.

Preocupan, sin embargo, algunos proyectos de ley que pretenden prohibir el uso de insumos como la leche en polvo para la elaboración de productos lácteos, ya que esto generaría desindustrización, escasez de productos terminados, paralización del 30% del uso de la capacidad instalada y despido de trabajadores, lo que espantará inversiones en el sector.