(Foto: GEC)
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El presidente de la Asociación de Exportadores (), , sugirió tomar en cuenta las recomendaciones del World Economic Forum que en su reporte de competitividad del año pasado, señaló que si se desea hacer una profunda reforma laboral, no debe haber un régimen laboral único, sino que debe considerarse la realidad de cada sector productivo.

En ese sentido, señaló que queda claro que no es una opción bajar los salarios, recortar los derechos de los trabajadores o subir la remuneración mínima (RMV).

“El sector industrial enfrenta la mortalidad de sus empresas y la migración a otros países que ofrecen mejores condiciones de competitividad. Ecuador adoptó una política agresiva para lograr mayores inversiones y varias empresas peruanas ya están en su territorio. Lo importante es que la reforma laboral afiance el crecimiento de los sectores productivos y sigan aportando a la economía”, sostuvo.

Agregó que la manufactura coreana en su momento y la china últimamente, enfrentaron el encarecimiento de su mano de obra con una redefinición de su industria. En Perú, un régimen laboral flexible, de la mano de una política de diversificación industrial y una apropiada política educativa, ayudará a salir del entrampamiento laboral que sufrimos por décadas, comentó.

Varilias indicó además que una de las fuentes de incertidumbre en los exportadores, que frena las inversiones, son los rumores de cambios respecto al régimen laboral agrario y el de las exportaciones no tradicionales.

“La Ley de Promoción Agraria formaliza el empleo, los trabajadores tienen acceso a la salud y beneficios que no tendrían si trabajasen en empresas informales; también crea polos de desarrollo en el interior del país. Por eso es importante dar estabilidad a este y otros instrumentos de promoción de las exportaciones”, apuntó.

ZEE
El presidente de Adex, recordó que en la reunión con el Premier César Villanueva, propuso impulsar las Zonas Económicas Especiales (ZEE) como una alternativa para ofrecer un entorno competitivo a las empresas peruanas.

“Si el país no puede ofrecer todas las condiciones para incentivar las inversiones, las ZEE podrían ser una de las soluciones pues son espacios geográficos que proveen todas las condiciones que requieren los sectores productivos para desarrollarse”, dijo.

Refirió que las ZEE deben tener una buena conectividad con puertos que garanticen arribos y/o embarques seguros. En el sur está el puerto de Ilo (Moquegua) que aún es deficiente pues no cuenta con la infraestructura mínima para garantizar arribos/embarques con mediana frecuencia. El puerto de Matarani podría ser una alternativa, aunque por la distancia, los costos logísticos podrían resultar más elevados que utilizar el puerto de Arica en Chile, manifestó.

“También hay que tomar en cuenta variables internas como el tener los servicios básicos de agua, luz, alcantarillado, internet (fibra óptica), seguridad y otros; y garantizar la continuidad de las políticas tributarias y arancelarias así como la estabilidad jurídica para realizar las futuras inversiones”, sostuvo.

El dato
Las ZEE fueron diseñadas para atraer inversiones nuevas, despejando el temor de traslado de plantas ya existentes con la consiguiente pérdida de recaudación del Impuesto a la Renta, tienen sistemas tecnológicos de control estricto para evitar la evasión tributaria y el contrabando y previenen la competencia desleal con empresas instaladas en otras partes del territorio del país.

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