La industria procesadora de metales, especialmente la no ferrosa y la de metales preciosos, ha sido golpeada en los últimos 4 años debido a que sus exportaciones cayeron a una tasa anual promedio de 5.4%, agravando su situación el 2016 al retroceder en 9.2%, de acuerdo a datos de la Asociación de Exportadores (Adex).

Juan Varilias Velásquez, presidente del gremio, detalló que uno de los principales problemas que enfrenta el sector es el inadecuado abastecimiento de materia prima, por lo que rubros que trabajan con el oro y el zinc, adquieren la materia prima a un precio más alto que el internacional.

"Los proveedores locales fijan su precio en base a la cotización internacional a la que suman todos los costos que, en teoría, tendría que asumir la empresa compradora si es que importa la materia prima. A ello se suma el hecho de que la materia prima o metal refinado no tiene un estándar de calidad homogéneo, lo que atenta contra la calidad y el costo del producto final", puntualizó.

En esa línea, refirió que en Chile y México, socios de Perú en la Alianza del Pacífico y líderes en el libre mercado, las refinerías están obligadas a destinar un porcentaje determinado de su producción al mercado local.

Por citar un ejemplo, en Chile hay un intermediario gubernamental, Cochilco que recoge la demanda de metal de las industrias debidamente registradas para determinar la cuota que las refinerías deben asignar al mercado nacional y se realiza una subasta entre los compradores locales partiendo de un precio base igual a la cotización internacional.

A partir de este esquema, en opinión de Adex el gobierno puede facilitar otros mecanismos promotores como determinar que la fecha de pago a la refinería coincida con la fecha de la exportación del producto final o fijar un precio de la subasta inferior a la cotización internacional, como sucede en México.

"Estos modelos no son ajenos a nuestras autoridades económicas, recordemos que el ministro de economía, Alfredo Thorne, planteó la posibilidad que el gobierno compre oro a los mineros informales. Iniciativas como ésta van en el mismo camino de lo planteado porque ayuda a formalizar a los mineros y facilita una oferta de oro en el mercado local", precisó.

Varilias consideró que los empresarios reconocen la importancia de las reformas económicas para que los mercados funcionen bien, aunque deben existir mecanismos para identificar fallas estructurales y corregirlas, de tal forma que el Perú pueda avanzar hacia un desarrollo más alto.

Estos planteamientos responden a un problema crítico de la metalmecánica y la joyería que no tienen un mercado de metales debidamente desarrollado (para comprar la materia prima).

A lo que suma, de acuerdo a Adex la baja demanda, monopolios, regulaciones e informalidad, entre otros les impiden ser competitivos y tener una disponibilidad de metales adecuada.

"Perú enfrenta el dilema del huevo y la gallina: no tiene una industria de metales grande porque no tiene un mercado de metales desarrollado y no tiene un mercado de metales desarrollado porque no tiene una industria de metales grande", arguyó.