Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

La Asociación de Exportadores () reajustó su proyección para este año, de una caída de -5.9% a -7.7%, explicado por la caída de la oferta tradicional y de la manufactura peruana.

El gremio proyectó que los envíos tradicionales caerían en -11.8% y las no tradicionales compensarían parcialmente esa contracción al obtener un de 3.9%.

Esos índices también determinarían una menor actividad económica que en julio cerró con un modesto crecimiento de 2%. "Al cierre del año, nuestra economía difícilmente superará el 3.5%", estimó el presidente (e) de ADEX, Gastón Pacheco.

Ante ese escenario, solicitó poner en marcha las reformas tributaria y laboral, que tarde o temprano se tendrán que implementar si es que realmente se desea que el país retome la senda del crecimiento.

Reformas urgentesEnfatizó que no se trata solo de lograr una mejora en las estadísticas de la producción sino de alcanzar una recuperación sostenida y un posicionamiento dentro de las nuevas oportunidades que se generan en el mercado internacional.

"Creemos que la economía peruana requiere de una mirada diferente. Si un 87% de las unidades productivas del país y un 74% de los trabajadores son informales, entonces, concluiremos que la política formal del gobierno actúa solamente sobre la cuarta parte de la economía, por lo tanto, su efectividad será mínima", apuntó.

De igual forma, refirió que para que una economía crezca se necesitan mercados e inversión. "Lamentablemente, las mismas políticas que empujan al peruano hacia la informalidad son las que han resentido la dinámica de la exportación e inversión que nos hizo crecer por más de 10 años", puntualizó.

"Es obvio que necesitamos una reforma tributaria y una reforma laboral, por más difícil que parezca. Si no las implementamos, la fuerza natural de la economía real seguirá comprimiendo a las empresas formales en una burbuja cada vez más pequeña en la que sólo sobrevivirán las empresas grandes", puntualizó.