Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

María Claudia de la Barramdelabarra@diariogestion.com.pe

Un reciente estudio realizado por el destaca el "papel crucial" que ha tenido la participación de la mujer en el mercado laboral cuya tasa aumentó en un 15% entre el 2000 y 2010 para la reducción de la y la desigualdad en América Latina y el Caribe.

Así, "El efecto del poder económico de las mujeres en América Latina y el Caribe" revela que el incremento del ingreso laboral femenino aportó el 30% de la reducción de , comparado con el 39% aportado por el ingreso laboral masculino.

Louise J. Cord, Gerente del Sector de Reducción de Pobreza del (BM) señala que el aumento de la participación femenina en el mercado laboral peruano fue de 24%, frente al 7% del hombre. Pero si bien esta tasa es alta, su calidad aún debe mejorarse, pues la mayoría de ellas (66%) están empleadas en el sector primario y el comercio, los menos productivos.

¿Qué factores han influido en el aumento de la participación femenina en el mercado laboral peruano? Se han dado ganancias en los 3 ámbitos de igualdad de la mujer que define el Banco Mundial: En primer lugar, se han mejorado sus dotaciones o activos. Eso lo vemos en la tasa de educación, donde la participación femenina secundaria de 68% a 90%.

También, la participación de la mujer en el mercado laboral pasó de 46% a 52% en la región, mientras que en Perú pasó de 57% a 63%. Hemos visto que en Perú hay más empresaria mujeres, fenómeno que no existe en otras regiones.

Por último, ha mejorado la capacidad de tomar decisiones o el empoderamiento de la mujer.

¿Qué desafíos enfrenta la agenda de en el Perú para lograr la igualdad de la mujer?En las comunidades indígenas, la educación presenta tasas más bajas para niñas y la tasa de mortalidad materna sigue siendo alta. Pero también hay retos importantes en la participación de la mujer en el mercado laboral. Así, aunque la tasa de participación es alta, la calidad de ella podría mejorarse. Los datos revelan que el 66% de las mujeres en el mercado laboral están en comercio y en el sector primario, lugares en que la productividad es más baja, pese a que ellas tienen los mismos niveles, y algunas veces más altos, de capital humano que los hombres.

¿Y cómo se encuentra la brecha salarial?Controlando educación, edad y sector ocupación, hemos visto en Perú, Chile, México y Brasil que la brecha salarial ha doblado para las ocupaciones más altas (profesionales, técnicos calificados y funcionarias del gobierno públicos). Aún con las profesiones más calificadas estamos viendo brechas salariales.

¿Qué políticas son necesarias para cumplir con la agenda pendiente?Lo más importante en América Latina (A.L) y en Perú es el empoderamiento de la mujer. A.L se encuentra en segundo lugar, después de Africa Subsahariana, en las tasas más altas de embarazadas adolescentes y de violencia de la mujer, la cual en Perú es muy difícil de medir, pero los datos sugieren tasas de hasta 50%.

Estos bajos niveles de empoderamiento bloquean a las mujeres para aprovechar y mejorar sus activos y oportunidades económicos. Entonces, para enfrentar ello es muy importante desarrollar políticas que trabajen en los tres elementos de igualdad de género conjuntos, antes mencionados.

¿Cómo ve la labor que viene realizando el MIDIS?El (MIDIS) está trabajando sobre los frentes que son más importantes: De un lado, busca mejorar los programas sociales, de transferencias sociales, como Juntos, por ejemplo. Pero al mismo tiempo está tratando de mejorar la coordinación en el sector social con todos los ministerios que están trabajando a nivel de la comunidad, ofreciendo servicios de educación y de salud.

Qué desventajas puede tener la ?Por ejemplo, hemos visto en Brasil que entregar beneficios a las mujeres por parte de las empresas es una buena medida, pero al mismo tiempo puede ser considerado como un desincentivo para contratarlas. Entonces tenemos que impulsar a las empresas privadas a apoyar a las mujeres, pero no hasta el momento en que no es económicamente viable porque sino se va a preferir contratar a hombres.