En medio de un contexto económico retador, los peruanos están respondiendo con cautela. Así, según el estudio internacional realizado por Kantar Worldpanel se encontró que la mayoría de las familias peruanas gastan solo lo presupuestado o menos en sus compras básicas (64%), mientras que la minoría gastan más de lo estimado (28%) o no hacen un presupuesto (8%).

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Y es que en el 2017, una de las principales conclusiones que arroja el estudio "Consumer Watch: El contexto del consumo en Latam y el consumidor malabarista", desarrollado por la consultora, es que cuidar el gasto en el hogar y la intención de ahorro conforman la principal estrategia aplicada por las familias en el país a la hora de hacer sus compras básicas.

Tanto es así que la pretensión de ahorro entre el primer trimestre de este año y el del 2016 se incrementó en Perú en 6 puntos porcentuales, siendo los principales objetivos de ahorro: tener una reserva para futuras emergencias o imprevistos (37%), educación (26%) y mejoras en la casa (12%); mientras que comprar un inmueble o casa (8%) y todavía no sabemos (5%) son los destinos menos considerados a la hora de ahorrar.

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Asimismo, el análisis desarrollado por Kantar Worldpanel reveló que los principales motivos por los que la mayoría de peruanos no sobrepasó el presupuesto familiar son que compraron marcas más económicas o blancas, encontraron promociones inesperadas, encontraron productos más baratos, compraron menos productos y compraron rápido, olvidando llevar algunos productos.

El consumidor en LatinoaméricaTanto en Lima (Perú), como en las otras 16 ciudades latinoamericanas consideradas en el estudio Consumer Watch 2017 de Kantar Worldpanel predomina esa actitud cautelosa con el consumo de la canasta básica. Y es que entre las más de 10 mil personas consideradas en el análisis regional, la mayoría se siente preocupada por la situación económica de su país, por lo que hay una inclinación a ajustar su gasto y optimizar el dinero en el hogar al máximo.

Con respecto a la percepción que tiene el latinoamericano respecto a la situación económica de su país, se encontró entre el 2016 versus 2017 un incremento del pesimismo en 8 puntos porcentuales (p.p.), mientras que un descenso de 24 p.p. de la confianza en que la economía nacional mejorará o se mantendrá igual.

En el caso de Perú, si bien figuramos entre los países latinoamericanos más confiados respecto a la situación económica (nos ubicamos en la tercera posición, después de Chile y Bolivia), el porcentaje de ciudadanos que creen que estamos mejor o igual en el período referido ha descendido del 73% al 53%; y de quienes piensan que a nuestra economía le va peor ha subido del 36% al 48%.

Tales percepciones han pasado a ser aspectos prioritarios para el habitante de Latam, colocándose por encima de inquietudes de orden social como la sensación de seguridad. Al punto que en el período citado, de los principales temas que más preocupan en la región, solo la preocupación por la crisis económica subió en 20 puntos porcentuales (p.p.) en Latinoamérica y 10 p.p. en Perú; mientras que la preocupación por la violencia descendió en 9 p.p. en Latam y 4 p.p. en nuestro país; y por el alza de precios bajó 5 p.p. en la región y 6 p.p. en Perú.

Finalmente, el estudio de Kantar Worldpanel revela que para las familias peruanas la vinculación emocional con las compras para el hogar es más alta en nuestro país que el promedio de la región latinoamericana. Así, de las principales razones esgrimidas para efectuar esta tarea, la referida a "es una manera de cuidar a mi familia" alcanza al 38% de peruanos consultados y solo al 27% de latinos considerados en la muestra.