Escribe Joaquín Rodríguez de la Rosa Valenzuela, alumno de Economía de la Universidad del Pacífico.
Los latidos de la música internacional han vibrado en los corazones peruanos a lo largo de décadas, emocionando a multitudes y creando memorias inolvidables. Han sido numerosos los artistas que han visitado nuestro país en los últimos dos años, aprovechando la reapertura de los conciertos tras las restricciones sanitarias impuestas durante la pandemia. No es sorprendente que muchos de estos eventos hayan agotado las entradas en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, en la coyuntura actual, una pregunta resuena con claridad: ¿Está el Perú verdaderamente preparado para acoger estos eventos de manera consistente y exitosa? En este artículo, nos adentraremos en los desafíos que el Perú afronta en este momento y examinaremos las soluciones viables que podrían redefinir el paisaje musical en este rincón de América del Sur.
Panorama actual
Actualmente, varios artistas internacionales han brindado exitosos conciertos en países vecinos, pero han omitido a nuestro país en sus giras. Ejemplos notables incluyen a Taylor Swift, Rosalía y RBD, quienes han dejado a sus seguidores peruanos con un sentimiento de descontento evidente. En las redes sociales, es común encontrar comentarios de fanáticos expresando su desaprobación y exigiendo explicaciones sobre la ausencia de estos artistas en los escenarios locales. El Perú se encuentra ante un dilema que trasciende las notas y acordes: la falta de infraestructura adecuada y equipo técnico de vanguardia, que ha dejado a este país sudamericano en un constante desafío para atraer a las estrellas musicales del mundo.
Retos de infraestructura
El año pasado, el recinto para conciertos conocido como Arena Perú cerró sus puertas, y apenas unos días atrás, otro lugar de gran relevancia para la realización de eventos de esta envergadura, el Estadio San Marcos, fue clausurado por un período de 60 días. Esta situación ha dejado en la incertidumbre la realización de varios conciertos programados para las próximas semanas en este local. Entre los artistas internacionales que estaban programados para presentarse se incluyen Tiësto, The Weeknd, Rauw Alejandro y Swedish House Mafia. Podría pensarse que encontrar un nuevo lugar con dimensiones similares para albergar estos conciertos sería la solución. Sin embargo, aquí reside el problema: estos espacios no están disponibles en esas fechas o, simplemente, no existen.
Los espacios en Lima diseñados para acomodar la cantidad de seguidores que atraen los artistas internacionales en sus espectáculos son notoriamente escasos. Además del Estadio San Marcos, que actualmente se encuentra clausurado, contamos con el Estadio Nacional, el Jockey Club y el Estadio Monumental. No obstante, este último no ha sido utilizado para conciertos desde hace varios años. A continuación, encontramos otros lugares con menor capacidad, como el Parque de la Exposición, Plaza Arena y las explanadas del Estadio Monumental y del Estadio Nacional. Cabe mencionar que Arena 1 es el único espacio cerrado para eventos, pero su disponibilidad es limitada al no superar los 23 mil espectadores. En resumen, nuestro país carece de un recinto cerrado de gran capacidad adecuado para albergar megaeventos. Además, los estadios no son la elección óptima para conciertos que requieren un equipo técnico avanzado, dado que su acústica no está diseñada para ello, lo que resulta en un sonido deficiente que retumba en las tribunas. Por si fuera poco, la posibilidad de alquilar estos estadios puede verse obstaculizada por la realización de eventos deportivos, como los partidos de la selección nacional de fútbol.
Posibles soluciones
Tomemos como referencia la infraestructura de otros países en América Latina. En ciudades como Buenos Aires, Santiago y Bogotá, encontramos el impresionante Movistar Arena, mientras que en México cuentan con el Foro Sol y el Arena CDMX. En Uruguay, el Antel Arena es otro ejemplo de un espacio versátil para eventos de gran magnitud. Aunque estos lugares no tienen la capacidad de un estadio, son altamente solicitados para albergar conciertos de artistas internacionales. ¿La razón? Ofrecen una acústica impecable y permiten la implementación de sistemas de sonido y efectos visuales de última generación, incluyendo juegos de luces y pirotecnia, todo adaptado a las exigencias específicas de cada artista. Sería altamente beneficioso contar con un espacio similar en Perú, que garantice un espectáculo de calidad superior, donde las condiciones acústicas, visuales y espaciales se ajusten perfectamente a las necesidades de cada artista. Además, la competencia entre estos lugares podría reducir los costos de alquiler, alentando a las productoras a invertir más en la producción de conciertos internacionales de primer nivel.
En resumen, lamentablemente el Perú aún no está preparado para recibir a todos los artistas internacionales, a diferencia de otros países de la región que han invertido en infraestructura para eventos de esta envergadura. La disponibilidad de espacios adecuados es fundamental, y no basta con tener solo estadios de gran tamaño. La llegada de nuevos artistas extranjeros dependerá en gran medida de la inversión de empresas privadas o del interés del Estado en desarrollar proyectos de infraestructura cultural de esta naturaleza. Hasta entonces, seguiremos dependiendo de los locales disponibles actualmente para disfrutar de la música de artistas internacionales en nuestro país.